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    LECCIONES PARA CANALLAS, INAUGURANDO EL MES PATRIO EN EL CINE

    Este 1 de septiembre llega a salas nacionales la nueva cinta del director Gustavo Moheno, que junto a Joaquín Cosio harán esta temporada de “Lecciones para Canallas”

    ¿El hombre canalla tiene una explicación psicológica? ¿Hay una manera de corregir a una persona egoísta e interesada? Esta es una película que habla de ese ser querido, que tú y yo podemos conocer y decir “es sangre”, pero al final sus acciones son detestables.

    Cinépolis Distribución estrenará en sus salas este 1 de septiembre su nuevo filme pero ¿Si es conveniente verlo? ¿Llega a valer tanto una lección moral? Aquí te contamos de que va, como es su desarrollo y si debes verla.

    Sinopsis:

    Tras la repentina muerte de su madre, Jenny (Danae Reynaud) viaja a la Ciudad de México en busca de su padre: Barry el Sucio (Joaquín Cosío), un carismático estafador que la abandonó siendo niña. Barry la introduce en su mundo develándole los trucos de su “oficio”, acompañado por Marisela (Diana Bovio), su novia y cómplice.

    Cuando Barry y Marisela planean la próxima gran estafa, Jenny debe decidir si quiere ser parte del modo de vida de su truculento padre o regresar a su vida normal. ¡Qué comiencen las lecciones!

    Reseña:

    Vamos por partes y para no hacerlo lento, solo me tomaré poco tiempo en cada sección, la primera es guión.

    Para esta la narrativa es buena, siempre te explica cosas a su tiempo, desde un diálogo al principio de la cinta que sabes que será referencia al final, hasta las tomas rápidas a objetos que sabes serán involucrados para justificar una acción.

    Muchos dirán que es totalmente predecible pero si es para justificar, no lo veo mal. Aunque si llega a ser ilógico en ciertas escenas, como cuando se van a Puerto Vallarta; ya que es un trabajo de investigación que nunca se vio y menos crees que el personaje de Barry haya hecho antes.

    El desarrollo de personajes no esta mal, lo llevan por buen camino, las personalidades tan opuestas entre Barry y Jenny  son más que este intento de juego de rol padre e hija, sabes que uno de los dos perderá y vamos por el cliché de “el padre desobligado ahora quiere cambiar por su hija y se arrepiente”, pero no, el giro es otro y se hubiera quedado con un final agrio pero satisfactorio, una moraleja casi no dada en el cine.

    Las cosas no siempre terminan bien, nunca confíes en nadie, ni en tu padre.

    Con esto, vámonos de lleno a las actuaciones. Mientras que Danae es más nueva en este tipo de cintas, se nota que hay un esfuerzo, para dar un personaje empático pero a la vez es muy acartonado.

    No vemos muchas expresiones faciales, deja deseando llanto y preocupación, la única ventaja es su piel clara, que se puede enrojecer fácilmente pero si enfocas bien la cámara a sus ojos, no vemos gotas reales y siempre pareciera que quiere terminar una frase con moraleja.

    Por otro lado, Joaquín lo hace bien, como siempre y ese quizás, sea el problema actual, que en producciones mexicanas y latinas, no lo sacan de su personaje del “Cochiloco”, siempre actúa igual.

    El guión lo ayuda a que se vea bien, con diálogos como ´¿Cómo estás la “Yeni”?´, o un estilo de vida, vaguear, tomar, apostar y quejarse, ah pero ser ese cabrón que se avienta a los golpes pero a la vez le tiene miedo a la mafia.

    Es carismático, maneja bien su voz y se expresa como un mexicano lo haría, pero solo cambia de película, no lo hace mal, pero ahora es un estafador de cantinas, mientras que en Infierno o como Mascarita, era lo mismo pero en diferente trama.

    Las locaciones se me hicieron perfectas, una trama al principio enfocada en la CDMX y que vimos otros lugares céntricos que no fueran los típicos de siempre, ver atrás en las calles solitarias, esas de cantinas donde la gente o tus amigos te dicen “no vayas de noche” y verlas como lo que son, por fin muestran ese lado.

    Cuando van a desayunar y están atrás de río consulado, son aspectos que pocos conocen y se me hicieron acertados para mostrar que hay más zonas en la ciudad.

    Conclusión:

    “Lecciones para Canallas” si esta buena, pero sufre incluso cosas tan básicas como ¿Cómo catalogarla?, ya que no tiene ni el nivel mínimo de comedia para darle esa categoría, tampoco es un drama serio; se agradece que no sea otra comedia romántica pero sufre en su estructura y difícilmente tú encuentras lugar.

    Las actuaciones te dejarán esperando más, pero la trama es interesante, aunque conforme avanza la cinta, se va cayendo la estructura, pero eso sí, la moraleja y el propósito siguen, solo es no dejarse llevar por tantas tomas de traseros (que obviamente justifican con decir que están en la playa).

    No es ni de lo peor de este año en cintas nacionales, funge como algo promedio, que si lo hubieran explotado mejor, se haría más visible en esta temporada patria. Si la ves una vez, esta bien, quizás te baste, o hasta para dominguera, eso sí, no en familia.

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