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    POST MORTEM: UNA CINTA DE HORROR LÍNEAL Y VISUALMENTE HERMOSA

    Esta semana se estrenará en tan sólo 180 salas nacionales, el filme húngaro “Post Mortem”, el cual ya tuvimos oportunidad de ver y vaya que tenemos que hablar de esta cinta.

    Péter Bergedy (director originario de Budapest), ya ha tenido múltiples trabajo de suspenso y tiene una belleza estética a cuadro. Si bien ninguna de sus cintas anteriores tiene una fórmula para repetir, se agradece que siempre se sienta el elemento de cámara y arte para mantener los detalles de época.

    Cosa que en Post Mortem funciona bien, ya que el tiempo en el que nos encontramos en la Europa post Primera Guerra Mundial. Donde además, una historia de terror, siempre se caracteriza por armar un escenario de penumbra y gris.

    SINOPSIS:

    Durante 1918 innumerables fantasmas quedaron atrapados en nuestro mundo como resultado de la destrucción causada por la Primera Guerra Mundial y la epidemia de gripe española.

    Tomás (Viktor Klem), un joven y errante fotógrafo post mortem, llega a un pueblo embrujado durante un gélido invierno y conoce a Anna (Fruzsina Hais), una niña huérfana. Los ruidos nocturnos, las extrañas muertes y las figuras sombrías que aparecen en sus fotografías le incitan a marcharse cuanto antes, sin embargo, tras experimentar los extraños fenómenos sobrenaturales decide investigar las intenciones de los fantasmas y salvar al pueblo.

    Con la ayuda de Anna y de los instrumentos que dispone, investigará las intenciones de los fantasmas y encontrar la forma de liberarse de ellos; mientras tanto, los espíritus causan mayores estragos a cada momento.

    RESEÑA:

    Empecemos por el vestuario, ya que si hablamos de una cinta de época, cada detalle debe ser cuidado de manera precisa, claro si quieres que un cinéfilo mamador te tome en cuenta. Y esta cinta resalta y da vida a las prendas de 1918.

    Hay trajes tan simples pero que cuando se dan un acercamiento, detallan las texturas, en el caso de los abrigos, se puede ver esas pelusas cuando se moja la ropa, hasta se siente la pesadez de cargarla.

    A esto hay que hacer equipo con maquillaje, que hacen ver la diferente tenue que hay entre una piel güera congelada por el invierno, para contrastar levemente con un muerto.

    Como su nombre lo dice “Fotos del Más allá”, veremos muchas fotografías, pero fotos antiguas como las de instax pero de revelado a cuarto oscuro. Son tan claras y tan bellas que resaltan el contraste social que era esa época.

    Sabemos que no en todas las culturas se tomaban una foto con el difunto, pero para algunas sociedades como las de tierras cercanas a los balkanes, era su forma de despedirse.

    Busca en google fotos post morten de la época y quizás si te haga tétrico, pero a comparación de la gente enferma y demente que hace este tipo de fotos en las últimas décadas, podrás ver las diferencias.

    En esa época se notaba la falta de expresiones, ya que la gente no sabía como tomarlo, era bien sabido que se tenían que tomar una foto con su difunto, pero no era una celebración, tampoco algo desagradable, las expresiones que están en las cintas puedo sentir que son auténticas.

    Hay una escena donde una madre con dos niños, está sosteniendo a su hijo menor ya muerto, y los hermanos están tumidos, a lo que Tomás le dice al hermano “baja los brazos” y ayuda a la madre a acomodarse.

    Quizás tú sientas raro, pero eran costumbres que se han ido quitando y vendido como algo malo, algo moralmente incorrecto para cual ha generado un miedo colectivo.

    Hoy no pensaríamos que es normal o temeríamos a la idea de saber que tuvimos una foto con el occiso. En otra parte de esas mismas sesiones, una esposa actúa triste cuando ve a su marido muerto posar, pero en cuanto termina, llora de alegría y dice que la enmarcará.

    Los diálogos y expresiones de casi todo el elenco son bastantes buenos, algunos robándose la trama en la historia, como un niño que habla inocente pero más tarde nos dan dos escenas perturbadoras con él.

    Hay extras que no dicen una solo palabra, pero te agradan verlos en pantalla por su actuación, las expresiones no son exageradas y rápidamente identificas personalidades entre la gente del pueblo.

    La escenografía les quedó perfecta, quizás solo se acomodaron en un pueblo fantasma, el filtro a monocromático ayuda mucho para hacer creer que estamos en un invierno o que el sol está pero no hay calor en el pueblo.

    Todo esto está bien trabajado, le pusieron detalle y elegancia, y vuelvo a compartir, como hablamos de fotos antiguas, el apartado visual tuvo bastante peso, a veces solo quieres pausar la cinta para admirar bien las fotografías.

    En los efectos especiales, no había mucho que decir o reclamar, hay un juego de sombras bastante decente en los primeros incidentes, y ver cosas como un perro ser levantado de la nada o a los mismos humanos, te da esa sensación tensa de saber que algo está pasando sin necesidad de gritar “¡Miren un fantasma!”. Sinceramente, con solo esos efectos hubiera quedado perfecta, pero al exponer o querer hacer más visible esto de los fantasmas, usan un elemente de animación como Playstation 2, donde una sombra gatea, salta, las siluetas quedan bien en fotografía porque cumplen la función de estar ahí pero a la hora de animar para que persogan personajes, sientes algo fuera de lugar el método que ocuparon.

    Está bien seguir sacando sombras, utilizar al típico personaje poseído o incluso decir que algo está pasando sin ver anda pero que las cosas se muevan o el entorno se altere, eso quedó bien, son elementos que jamás se van a dejar de ocupar, la cosa es ejecutarlos bien.

    La trama era intrigante y coqueta, un sujeto cualquiera que sobrevive al estallido en combate, pudo sentir la muerte en persona y sobrevivió contra todo pronóstico, pensando que la vida lo quería para otra cosa, no nos dicen si el ser fotógrafo era parte de su profesión antes de enlistarse a la batalla.

    Pero un simple fotógrafo es contratado para hacer sesiones en un pueblo que además de ser azotado por la guerra, sufre por el invierno y la maldita gripe española.

    Iban bien, no te exige a argumentar de manera cabal la trama, sólo que disfrutas todo el clímax, el apartado visual, aunque el principio sientes que va lento pero una vez iniciado el segundo acto es susto tras susto.

    Y aunque no ocupan el famoso screamer constantemente, si te despierta generando o ruedo o metiendo tema de fondo. Hasta ahí todo bien, solo que la conclusión no queda clara.

    Si ya sabemos que los fantasmas están ahí por algo y tratamos de hacer que se vayan, no nos dejan en claro como es que lo hacen porque ni siquiera hay algo explícito que ver como espectador para llegar a la conclusión.

    No diré spoliers pero lo recalco porque se siente un final seco, mínimo con una conclusión y no como la típica historia de “sobrevivimos a la muerte”. Y por último, eso de los muertos, todo perfecto.

    Apenas vi Hellreisers en Pluto Tv y vaya que los efectos de piel envejecieron bien, mismo método utilizado aquí para algunos muertos y uf, como juegan con las poses de los cadáveres, es elegante para tomar la foto y tétrico en momentos de suspenso.

    ¿VALE LA PENA VERLA?

    Hablar de cintas de horror o terror es muy difícil hoy en día, pocas veces lo comercial nos deja un mal sabor de boca o rompen el hype o simplemente a alguien no le gusta por algún tema del guión, los screamers, etc.

    Desafortunadamente para esta cinta, por su origen Húngaro, no es tan reconocida comercialmente, pero gracias a Darkzide Producciones, tendremos en algunas salas contadas de nuestro país.

    Son pequeños logros que se deben apoyar, si bien el 2022 hubo grandes entregas como “Black Phone” (Scott Derriknson) o “Nop!” (Jordan Peele); hay otras fuera de Hollywood que valen la pena y por lo que ya hemos hablado anteriormente.

    ¡Sí! Vale cada maldito centavo esta cinta, más porque no sabemos dónde o en que plataforma la puedan distribuir.

    Si eres amante de la fotografía, historia (historiador), o de lo paranormal, esta cinta solo adentrará más tu curiosidad y evidentemente te hará explorar más del género, además de que su apartado visual es demasiado bello ( Director de cámara András Nagy) como para no poner atención.

    Cosa que recalco porque se nos informó en la misma sala que esta cinta entraba en competencia para buscar su nominación como “Mejor Cinta Extranjera” en los Oscars.

    Checa nuestras redes porque estaremos dando sorpresas, además de que si te animas a verla, no olvides dejar tu opinión y compartir esta reseña.

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