La segunda edición del Candelabrum Metal Fest finalizó con gran hype entre los fanáticos, sin embargo, el hate y los detractores en redes seguían con comentarios a lo que lamentablemente, los asistentes por más que justificaban, no podían quitar la crítica.
Hablemos de un festival que lo está haciendo bien, que tiene una estructura y organización de primera, envidiable de festivales tanto del género como de otros estilos musicales; el Candelabrum sufrió para poder realizar su segunda edición, triunfó a su manera pero recordemos que apenas va iniciando.
Hay otros festivales con el mismo ejemplo y se pueden considerar relativamente jóvenes, si los comparamos con candelabrum, este es un niño, un infante que está superando la expectativa tanto de asistentes como de bandas internacionales.
Vamos por partes.
1-No fue un sold out como para agarrarme que llenó, tampoco sé la cantidad exacta y admito que la Velaria tiene una capacidad de 105 mil personas (datos de google), es evidente que no se llegó a la mitad.
Pero ¿Eso implica que el festival fue un fracaso?
No, solo refleja la hipocresía de los metaleros trve y “medios especializados” que critican falta de apoyo al género y tampoco hacen algo para crecer la escena.
Hace una semana se lanzaba el tan esperado y retrasado cartel del Hell & Heaven, todos diciendo que sería una mejor edición que la anterior y causó polémicas, además de comentarios divididos pero en lo que quedaban de acuerdo era que si faltaba metal, pues ¿Por qué no apoyar a un festival de metal genuino?
Candelabrum tuvo un cartel de primera desde el primer anuncio, y si bien, hubo bandas que se bajaron del barco, se puede hablar mejor, no decir “no ofrecía una propuesta”, bandera por lo que los detractores se apoyaban todo el tiempo.
Que no tenía buen cartel y que no asistió gente. Pues bien, si les damos la razón, León pareciera que no tiene escena, pero las pre fiestas son llenos totales, hay más eventos en la zona, tanto en la Velaria como Foro del Lago y sí hay asistencia local, ahora, muchos fuimos foráneos.
Había pocos tours que emprendieron el viaje, pero todos ya con más asistencia que el año pasado, a mí me tocó un bus con dos agencias compartiendo, este año una solo llenó el bus por su cuenta, gracias al buen recibimiento del festival.
2-Las cancelaciones.
Miren, para este punto ¿Qué festival no tuvo cancelaciones o anticipadas o al momento?
Pues sinceramente, Grave, banda que sí suena chida peor son culeros que no han querido venir a nuestro país por dos ocasiones distintas, una por problemas personales ¿Y esta? ¿Qué necesitan para por fin tocar en México?
Para esta altura, no hay que preguntarse ¿Con qué lo reemplazarán? El festival sacó un comodín y fue una potente banda nacional de punk core, Annapura, quienes se rifaron abriendo el primer set cuando muchos seguían crudos descansando.
No los reemplazo alguien de misma categoría o peso porque en un día ¿De donde sacas algo? No su agencia de managment podría ayudarles. Entonces aquí no echemos la culpa a los festivales, sino a las mismas bandas.
Y no solo fue Grave, al parecer muchas bandas de metal son mamonas, como Vader en MMF el año pasado, Korn en Machaca, y fuera del género, los que parece que nunca tocarán Blink-182. ¿Por qué como fans no nos ponemos rabiosos con nuestras bandas favoritas?
Ellas son las que nunca pueden o no dan explicaciones, siempre buscamos culpar al festival en turno y también es injusto de nuestra parte.
Candelabrum destaca por una buena producción, el sonido que cargar esta brutal y si hay pequeños fallos pero también es trabajo interno de cada banda. En general una excelente ecualización y no hablemos de tiempos.
Todos se respetaron y salieron puntuales, tanto así quien se retrasaba tres minutos, su reloj seguía corriendo y si aún no terminaban les cortaban el audio, caso como fue para The Halo Effect, quienes si sintieron el apagón del escenario.
Pero eso habla de la logística y estricto orden que se manejó de pies a cabeza, tanto para bandas nacionales como internacionales, todas por igual.
Sin duda fue otra edición sublime, que por el tamaño de festival y estructura, al ser tan simple, salió perfecto y bien le puedes poner un 9. Cosas tan básicas como el horario de puertas o el que pongan vasos conmemorativos, lo hicieron este año, pero si hay algo que se pueda quejar uno, tal vez los precios de bebidas y comida, no eran lo mejor pero es lo mínimo en una crítica.
¿Tú como viviste el festival? ¿Cuál fue tu parte favorita? Déjanos tu comentario y comparte con fotos o vídeos la mejor parte del festival.