El Festival más grande de Colombia acaba de tener una edición ambiciosa, la más larga de todas y quiso tirar la casa por la ventana pero ¿Qué tan diferente es este mundo a los de mi país? ¿Es tan magnífico como lo mencionaron o es un festival promedio?
Vamos a aclarar una cosa, yo soy de México, tan sólo googlen festival Mx y les aparecerá una amplia cartelera, estamos a marzo del 2023 y aún nos falta revelar los de la segunda mitad del año, así que si hago comparaciones no quiero que se tome como algo desigual o menospreciar, al contrario; este festival estuvo más alto que nuestro Vive Latino y Corona Capital GDL en el ranking de Billboard, así que las expectativas son altas y si tiene con que competir.
Una vez dicho esto, todo lo que diré será como experiencia desde la vista de público, ya que si bien, mi chamba era también buscar la foto perfecta, es evidente que son dos formas de vivir el festival totalmente diferente, y esta última, fue un caos y no es de importancia para el público en general, así que ahí vamos.
UN MUNDO DISTINTO
Platicando con los locales, descubrí algo terrible, casi triste, y es que si bien tienen lugares tanto en Bogotá como Medellín para poner a artistas grandes como la Movistar Arena, la realidad es que la escena local o independiente la sufre en muchos sentidos, es decir, no hay un apoyo o acceso más dinámico para nuevas propuestas.
Entiendes porque el pisar uno de estos 5 escenarios es importantes para ellos, no sólo por el nombre del festival como marca, sino por la exposición, lo que es estar en la mira del continente sur por un día y ver a otros artistas a tu lado tocar.
También es triste y carecen de más festivales, si bien, este es el más conocido comercialmente, otro mainstream que apenas apareció es Cordillera y es incierto si habrá segunda edición, y mucho menos se compara de cartel, este es más latino y aquí la banda disfruta del anglo.
Rock al Parque es un emblema a nivel continente, y a pesar de ser una iniciativa privada, ha tenido grandes participaciones de exponentes internacionales como Nervosa o Sepultura, incluso tuvieron el regreso exclusivo de Las Ultrasónicas antes que nadie.
Pero dentro de la comunidad colombiana, todo está separada por regiones, tanto es común escuchar “No marica, es que los de Medellín no están bacán y tenemos que ir más lejos”, como al revés.
Sólo hay dos festivales fijos, y bueno, a uno le hacen más fuchi por no ser tan comercial o ser de otra región, así que FEP es un oasis en verdad, donde la escasez de festivales une por única ocasión a todo un país a viajar kilómetros para ver a los artistas del momento.
LA INCLUSIÓN:
No sé si era el concepto que trataba de manejar el festival o son chaquetas mentales que me armé solo.
Pero a lo largo de los 4 días, en las pantallas vi mucha propaganda de frases que el mismo festival ponía como si fueran mensajes subliminales y conociendo poco el contexto social, pude asimilarlo así.
“Legales o ilegales, todos son bienvenidos”
Actualmente en Colombia se sufre una crisis social de migración, por parte de sus vecinos Venezolanos, y migración es un derecho, pero políticamente también es un conflicto. En charlas con otras personas mayores o de otras índoles como taxistas, me di cuenta que si hay un repudio y un discurso anti tolerante con sus vecinos, como “Viene gente mala” o “Quiere nuestros empleos”.
La verdad es muy difícil tocar estos temas sin ser cancelado o no conformar a todos, pero el punto es que de nueva cuenta, el festival fue este encuentro social donde varias nacionalidades, incluyendo a estos dos (Que son más de casa), podían convivir sin miedo a un comentario xenófobo o fuera de lugar.
Peruanos, Mexicanos, Colombianos, Venezolanos e incluso gente originaria que ahora vive en Gringolandia, se juntaba y lo que nos unía eran dos cosas, la música y el idioma. “Todo bacán”.
“Lxs Distintxs Somos Todxs”
Este año hubo un amplio catálogo de artistas pro y de la comunidad LGBT+, quienes levantaron con orgullo este sector social y están poniendo a prueba el circuito musical; con exponentes como Tokischa, Villano Antillano, Conan Gray, entre otros, la comunidad LGBT no dudó en apoyar este festival y si es claro, que no hubo una campaña exagerada en el tema, la verdad es que el mensaje era claro y directo, estamos aquí y nosotros también creamos música.
El mejor ejemplo de que ahora también es headlinner y representativo, es Lil Nas X con tremendo set.
Bien aceptado todos los mensajes de tolerancia y pro apoyo a estos sectores, incluyendo a las mujeres que también tenían su propia frase y el arte de este año estaba más enfocado a la figura femenina, en la misma mercancía se podía notar.
¿VALE LA PENA IR DESDE TAN LEJOS?
Por su pollo que con este cartel te dan ganas de ir, además de que su moneda con la situación actual en nuestro país, está de maravilla el tipo de cambio y es muy accesible ir.
Allá pueden comprarte el artículo más caro de la mercancía oficial y seguir festivaleando, además de que conoces gente nueva y la fiesta latina se arma.
Como mexicano hay un tema curioso, o mejor dicho, intrigante.
Ya que a la hora de que dices de donde vienes, la gente te reconoce rápidamente; si bien tenemos grandes referencias culturales, la verdad es que nuestro país es cuna de muchas cuestiones de libertinaje, como Telenovelas (aquí les gusta la Rosa de Guadalupe), musicales, neta también mueren por ver a RBD.
Por un lado nos aman, pero por otro también tienen un perspectiva que desde mi privilegio, o no había notado o la considero errónea, ya que ellos nos ven como fiesteros pero también maltratadores.
Desde la aduana el guardia que se puso mamón conmigo sacó una frase que me dejó pensando “Quisiera regresarlos como ustedes nos regresan a nosotros”.
Y esto era evidente con pláticas más profundas, entre nuevos amigos o colegas de ese país, México es hermoso, me gustaría ir pero nos maltratan mucho o no nos quieren.
Volvemos al tema de migración, es sensible pero pasa, quizás tú como yo diga, “Aquí hay un brazo hermano que estará para ti”, pero si las autoridades te ven despectivo pues te sentirás intimidado, pero saliendo de ahí, la gente en México es cálida.
La fiesta latina se arma chida en Colombia, no pongo eso en duda, y tanto aquí como allá hay de todo tipo de personas, tanto la amigable como la nefasta.
Y como mexicano, enserio es otra experiencia, totalmente diferente y aquí voy a hacer una lista de lo que allá no hacen en festivales que para nosotros es normal.
- No se mete el de las chelas entre el público: Es súper anormal, el último día me quedé entre el público y sólo vi a los vendedores de Redbull y unas paletas, pero en general, la cerveza se compra en los stands fijos, no hay puestos móviles ni mucho menos, personas que se rifen el físico para meterse entre olas de público para vender una chela caliente.
- La chela te la venden en lata, nada de servírtela, y este año se implementaron unos vasos edición especial, eran varios pero todos de diferentes puestos, y no te lo regalan en la compra de tu bebida, sino que te lo venden a parte.
- La gente se sienta para esperar: No se sienta en espacios vacíos como en bancas o pasto, sino estando formados en el escenario para ver a Billie o Drake, la gente se sienta por sus bolas ahí, sin importar si incomoda a los demás, y lo peor es que también pasan y nadie se mueve, sólo veía pasar gente diciendo “que pena, una disculpa parcero”, y se metían, no importaba si pisaban a alguien o empujaban, en ese punto, son más tolerantes pero a la vez, incómodo.
- Transporte eficiente: A pesar de estar en ciudades donde el transporte es accesible como en MTY o CDMX, a veces este es deficiente o tarda bastante pero créanme que el servicio de buses que usan, es el mejor, a pesar de las largas filas, terminas llegando relativamente rápido y lo mejor es que el autobús se llena de lugares y nadie va parado, todos tienen un lugar y si se llena, el que sigue.
Es muy dinámico en algunos puntos y otros nos saca de onda, quizás por eso también es que no vi a muchos mala copa (si había), pero muy contados los casos o como aquí en Vive Latino, que la gente borracha mejor agarra y se duerme en pleno pasto ni importando el frío.
Sin duda otra forma de festivalear, y ojo, no vayas a poner desorden. Respeta las reglas de convivencia y sigue la corriente, también si puedes, usa tu tarjeta para pagar la cashless porque el efectivo te confunden con el tipo de cambio.
¿ES EL MEJOR FESTIVAL COMO DICE BILLBOARD?
Aquí viene lo chido y lo que de seguro me odiaran.
La respuesta es No, no realmente.
El line up cada año es increíble, se renuevan en el concepto del festival para traerte otras actividades y experiencias; las marcas están comprometidas a darte una inmersión fuera de la típica foto.
Es uno de esos festivales que sí quieres llegar temprano porque regalan cosas o porque quieres formarte en primera fila y aquí esta la gran diferencia entre ambos países.
La gente allá sufre una escases de conciertos, y económicamente no puede darse el lujo de andar de tokin en tokin, sencillamente no todos tienen el mismo bolsillo o capacidad de endeudarse. Ellos tendrán una tocada monstruosa, donde la despedida de Kiss viene acompañada de Mötley Crüe, Def leppard, y además agregaron a Scorpions y Angra, ese cartel aquí cada uno sería un headlinner o pagarías los miles de pesos por verlos.
Aquí ya hubiera sido sold out y allá aún no se agotan. Así que por un precio de millones de pesos colombianos, ver por cuatro días a grandes figuras como Twenty One Pilots o Drake, lo vale, pero la gente es más aferrada a llegar temprano, a no moverse tanto de escenarios para quedarse fijos.
Además de que siento que a este festival le falta una limpia (acto espiritual para librarte de malas vibras), ya que desde la edición del 2020 se ha visto en vuelto de disyuntivas que lo han puesto en peligro.
En 2020 les cayó la pandemia y se canceló (a nivel mundial pero nosotros si tuvimos VL), luego en su regreso sin festivales dos años, se les muere Taylor Hawkins, uno golpe devastador no sólo para los fans, sino también para los Foo Fighters.
Ahora que todo va bien, los Blink-182 cancelan por salud y Kevin Parker se rompe la cadera, cosa que ambas situaciones o se buscó reemplazo y se animaron a dar show en muletas.
Tú dirás ¿Entonces si se libró, qué problemas hubo? Pues que la señorita Willow canceló su tour latino y un día antes, a través de histories, Kali Uchis anunciaba que no se presentaría, dejando desanimados a muchos. Y estuvo perro el caso, ya que quiero suponer que se peleó y se le obligó a presentarse, total, ella seguía en pie, pero justo, las polémicas siempre estuvieron ahí y el temor de una cancelación apresurada, asustaba a los fans.
En general es un festival promedio, con sus carencias y virtudes, al tener pocos escenarios es accesible ver artistas o también que se empalmen y perdértelos. Pero como tal una experiencia extraordinaria, no encontré.
Tal vez sea lo mismo que dije anteriormente, en realidad Colombia está incursionando bien en los festivales y aún sigan mejorando. Por ejemplo, los baños se atascan, hay muy pocos y evidentemente con alta demanda, terminan puercos en pocas horas y la zona VIP no se salva, los de ellos son esos cubículos normales, ni siquiera lavamanos tienen.
Algo más que falta es la cashless, o mejor estar ubicados porque enserio había puestos que pasaban desapercibidos y los conocidos siempre estaban atascados.
Pero por lo demás, se sintió bien, un festival más donde la actitud la pones tú. Y claro, algo súper positivo y que debe ser resaltado, es que dan prioridad a sus productos nacionales.
Teniendo un “Vasar” de artistas locales, el refresco líder del festival es la Colombiana y un agua mineral de la misma familia, caso que aquí no hay porque domina Pepsi o Coca-Cola. Bien ahí FEP.
En conclusión, desde mi perspectiva, al tener poca referencia, es totalmente comprensible que sea el mejor para ellos, y eso que el clima no ayudó y tampoco lo toqué para decir, estuvo culero el lodo o algo.
Pero como mexicano, reitero, somos privilegiados de tener más festivales cada año y poder hacer la comparativa, y lo digo desde la honestidad, porque no quiero desprestigiar o menospreciar al Picnic, pero si todo un país opina que es el mejor bajo estas circunstancias, claramente no hay falla, sólo que aquí estamos acostumbrados a otras cosas, te dejo la reseña de los mejores festivales que tuvimos en 2022.
TOP MEJORES ACTOS:
- Twenty One Pilots: Era difícil para muchos superar el trauma con Blink, pero hasta ellos lo sabían, diciendo “Esperamos estar a la altura”, seguido de un cover de la banda californiana. Siempre es un gran espectáculo y estos dos hacen maromas y saltos con fuego.
- Billie Eilish: Por primera vez pisó Colombia y vaya que dio más brinco que un set semi acústico más romanticón. Todos nos prendimos con ella y ella casi saca la lágrima con el cariño que emitía el público.
- Morat: Si eres de casa, debes sacar la cara en alto y Morat al principio tuvo una gran subestimación por parte del público; una vez que su show inicio entre fuego, rayos láser y drones, tuvimos un acto digno para un DVD o en vivo (y ojalá así sea), porque si no te gustaban, te mantuvieron entretenido y a los que renegaban de ellos, los vi cantar más de una rola.
- Lil Nas: Un hombre que le gusta la atención, debe captarla perfectamente y entre cambios de atuendos y su performance en vivo, el morenazo de fuego nos dio uno de los mejores actos de esta edición.
- Rosalía: La motomami más esperada de la noche y vaya que no decepcionó, éxito tras éxito, su setlist de pies a cabeza fue bailable y coreable, todos amamos a la Motomami. Además de que era el crush de más de une.
EL ACTO FATAL:
Aquí no hay duda y se que hay fans pero neta, enserio, les juro que la mamada que hizo Drake, no tienen nombre.
Es un artista que sabemos es especial y más con los tratos, pero fue difícil traerlos a Latinoamérica, y que tuvieron 4 festivales fue una labor titánica, lo malo surge cuando pasas 8 horas en la vaya esperando su acto con lluvia y lodo en los pies y cuando sale, no tarda más que 45 minutos y despide show, siendo que su horario estaba programado de hora y media.
Algunos fans justificaban su actitud y que ellos ya sabían que su show duraba poco pero igual que tiré mierda a los Strokes, Drake le faltó el respeto al público, y sobre todo ¿Para que firmas contrato si harás lo que se te pegue la pinche gana?
Y nos fue bien a Chile, Argentina y Colombia, porque nos robó minutos de su show pero lo que pasó en Brasil, fatal. El señor solamente declaró que no podía asistir a la mera hora pero en sus histories pasándola bien en Miami.
¿Ese tipo de actos queremos? Pues no y mal de su parte. Lo peor de todo el festival.