Corría el año de 1991, Sepultura ya era conocidos en su país natal, pero la producción de este cuarto álbum los llevaría por fin a un reconocimiento en el género a nivel global ¿Tú adolescencia se marcó por “Arise”?
Al ya estar firmados en Readrunners Records, hubo más recursos tras su álbum antecesor “Beneath the Remains“, se dieron vuelos en agosto de 1990 rumbo a California, para grabar este siguiente material en los estudios Morrisound, en Tampa.

Este estudio estaba ubicado en el hogar de Scott Burns, aunque su trabajo de productor se limita a ciertos temas, se involucraba más en la ingeniería de audio; ya había participado con ellos antes, también es bien conocido en la escena tharsh de california, por haber trabajado con Death, Deicide, Obituary y hasta con los paisanos de Transmetal.
En esta ocasión, hubo muchísimas comodidades para Iggor Cavalera, quién se tomó toda la primera semana con la afinación de su batería y para experimentar con el micro.
¿Qué carajo suena tan bien?

Si bien, el inicio con el track del mismo nombre, inicia de ultra tumba, cuesta unos segundos para que el redoble de la batería y los riffs se introduzcan de manera abrupta peor enérgica. Un tema que en automático se convirtió en clásico.
La letra se puede interpretar, como un poema de una ciudad cubierta por el caos de la guerra, o si eres más pretencioso, la descripción de un lugar infernal sin descanso, “waiting for the end, wartime conspiracy. I see the world, old… I see the world dead”.
El primer tema cierra de golpe, peor la introducción de “Dead Embryonic Cells”, es algo más para el deleite de la melodía. Si bien, Iggor mantiene la constancia del ritmo, Max y Andreas Kisser, juegan entre ellos para dar esos cambios entre guitarras y sostenerse mutuamente. En el minuto 3:28, el ritmo de Max desacelera e Iggor con ese efecto de campana hace que las guitaras resurjan con un solo más elevado.
“Desparate Cry” es mal juzgada como el fin de la triada de este disco. SI bien no podemos negar que sus constantes cambios en la instrumentación, la hacen dinámica, son ritmos repetitivos en sus primeros dos minutos. Luego cambia abruptamente para darles más potencias a lo que el thrash debería, puras guitarras, incluso con otro solo peor esta vez de Andreas.
Y si te preguntabas ¿A qué hora entra Kerry King? Pues siempre estuvo de soporte y en este track se notó por el minuto 4:42, la verdad es que fue la prueba más comercial de su talento, ya que el tema “Murder”, al no ser tan popular, nos dejaba a los verdaderos melómanos un gran sabor d evoca, porque las guitarras no pararon aquí, seguían demostrando que por eso la banda necesitaba de tantas cuerdas, y Kerry también sobresalía.
Si Max era el jefe en Arise, Andreas destacó con “Subtraction”, pero Kerry volvía agolpear en “Infected Vocie”, pero eso era en un material ya producido, sin saber que existían egos o la competencia parecía sana.
Uno de los temas más criticados fue “Altered State”, que por su tiempo largo y no tan elevado en el hype de los fans al agregar ritmos tribales u originarios de la región, sacaba de onda que vinieras 5 temas atrás con esa copia fina al thrash anglo y de repente se sienta un sazón de cultura afrolatina. Tal vez quedo mejor introducido en su siguiente material del “Chaos AD.”, pero quizás fue el malinchismo de la época o incluso solo el tiempo de haberlo escuchado así.
Es verdad que yo no lo escuche completamente en su año de publicación, y que conocía a Sepultura muchísimos años después y de forma aleatoria, así que no era sorpresa saber que la banda tenía ritmos latinos. Afortunadamente el tiempo ha hecho que el tema sea mejor recibido pero dejó a “Infected Vocie” como el menos popular.
Ya hablamos mucho de las melodías, pero también destaco la voz gruesa y lenta de Max Cavalera es elogiada en “Murder” y “Under Siege”, aunque si somos honestos, ese efecto de voz del más allá no quedo tan bien programado, entiendo el contexto y el trama pero es como criticar auto tune en otro género y ocupar esa misma herramienta.
La protesta hacia la religión toma más enfoque ¿Y cómo no querer quemar iglesias? Si estás en plena secundaria, te crees anarquista y sabes que en países latinos como Brasil o México la religión es un cáncer:
“Religion domain is all I see.
Suffocate the scum with mediocrity”
Si les soy honesto, antes cuando era niño meco, si confundía “Orgasmatron” con un Motörhead; pero conforme escuchaba más, supe apreciar que esta no es una versión tan rock-heavy, se agradece que si decidieran lanzarlo en la remasterización del 97´pero prefiero mil veces la voz de Lemmy.
Si cruzan a Lemmy y al resto de Sepultura para banda, sería una joya pura, no lo nieguen.
¿A poco fue lo mejor de Sepultura?
Pues no, más tarde saldría el “Roots”, y es verdad que después de la salida de los hermanos Cavalera, la banda fue decayendo y sobreviven más por la nostalgia y éxito en vivo, podemos atribuir el ¿Por qué es un herencia cultura dentro de la industria a más de 30 años?
Burdamente diré que fue gracias a la globalización. Ya que calidad tenía, pero ¿Se acuerdan quién ayudó a producirlo? Scott Burns, quién grabó antes con Cannibal Corpse.

Es decir, que ciertas personas nunc ase hubieran fijado en el talento latino ¿Este hubiera emergido con éxito? Pues es difícil responder, porque para la época no había tanto acceso para la difusión, no es como que Yahoo sirviera para pasarse temas y el internet estuviera en todos los países.
Si en su momento consiguió participar en la segunda edición del Rock in Río para más de 50 mil personas; una tradición que se iría forjando año con año.
¿Cómo no enaltecer este álbum? Si por él demostramos que Latinoamérica también tiene industria. Todo mirando a Estados Unidos y Europa, incluso nadie de la misma disquera se animaba a venir a Brasil sabiendo que el primer año de la banda no todos tendrían una visa.

Se apostó por talento de un dúo de hermanos que supieron controlar su ira a través de auto aprendizaje en sus mismos instrumentos. Vender más copias que Anthrax en pleno auge del Big 4 no es cosa fácil. Si bien la banda fue cayendo y quizás, hoy ya ni sea brasileña, en su momento impactó a la industria.
Y si no le dieron un lugar más grande dentro del género, fue porque también no supieron exigirlo; el racismo también influyó, pero controversias y poder nunca faltaron hasta el 96.
Publicado el 25 de marzo de 1991 de manera internacional, el disco llegaba a las tiendas más independientes en algunos países de Latinoamérica; y no se diga cuando cumplió sus 20 años. Ya con Ares (una plataforma para descargar música), ya todos lo teníamos sin pagar.
¿Tú si tienes este álbum original? ¿Recuerdas haber vivido la época? ¿Viste a Iggor y Max en su proyecto de Cavalera tocando este álbum en vivo?