Todos conocemos al gran Bruce Dickinson, como un luchador, por la vida, la música y también sus múltiples disciplinas como historiador, escritor, piloto y músico, pero esta historia te volará la cabeza.
Si bien, la mayoría de las canciones de Iron Maiden como de él solista, hablan de hechos históricos (en específicos bélicos), pues no es de extrañarse que la curiosidad y la necesidad de querer ver estos sucesos que impactan al mundo, se tengan latentes para el británico, y pues hubo una ocasión en que la vivió por cuenta propia.
¿Conoces la guerra llevada en Sarajevo? Esta inició el 5 de abril de 1992 y finalizó el 29 de febrero del 96. Esta desató por las fuerzas autoproclamadas de la República Srpska y el extinto ejército Yugoslavo.
La historia no nos da una fecha específica (solo que fue en el 94), la saqué de un capítulo entero que tiene Bruce en su autobiografía “¿Qué hace este botón?” y se me hizo interesante bajo el contexto histórico que estamos viviendo este 2024, con una guerra sin fin en Ucrania, una latente ahora entre Irán e Israel y pues otros factores políticos internacionales que ponen tensa a la ONU.
Como han visto en algunas series o películas, los ejércitos aliados de vez en cuando hacen shows benéficos para los soldados en pie de guerra, esto hasta el lugar en disputa, en este caso, en Sarajevo. Y pues se ha hecho desde la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros tiempos.
Se busca innovar claro y traer cosas frescas, para esta ocasión, fue seleccionado Bruce en solitario (porque había renunciado a Maiden tiempo atrás), y él no fue la primera opción, se tiene bien conocido que se había invitado a Metallica y a Mötorhead antes, los cuales sus managers declinaron al instante.
La primera parada fue al Chárter de Split del ejecito de Croacia, ahí los recibió un embajador de Naciones Unidas, les dio las instrucciones de ponerse en todo momento cascos y chalecos antibalas, al igual que botas con casquillos.
Pero al llegar a la base, el teniente Green le hizo a Bruce la pregunta más obvia de su vida:
-“¿Ustedes son la banda de rock británica?”
Esto ya que les tuvo que decir que tenían que regresar por el mismo avión que los había traído escasos minutos, a lo cual Bruce pregunto “¿Y si no nos vamos?”. Este era el único avión disponible por órdenes, el siguiente llegaría en una semana después, a dejar provisiones.
Pero fueron convencidos por un desconocido bosnio que les prometía poder meterlos a la ciudad dentro de una camioneta blanca de NU, a lo que Bruce estúpidamente y sin pensarlo, accedió.
Abandonaron la oportunidad de irse seguros, y comenzarían su semana más intensa de sus vidas. Esto significaba también que no tendrían inmunidad diplomática de NU, pero su guía les ayudó y los clasificó como invitados de honor del Ejército Británico; sus equipos fueron bien guardados en artillería y alguien estaría acompañándolos para que no se metieran en problemas.
Las tensiones dentro del país bosnio se dieron a notar, su primer viaje fue de madrugada, y el conductor de su convoy manejaba sin faros prendidos, a lo que Bruce preguntaba, esto era súper normal ya que no querían llamar la atención del bando enemigo, además de que se paralizó al escuchar que su chofer era la primera vez que hacía esto. Incluso una de las carreteras en las que tuvo que cruzar con su 4×4 pintada de amarilla, se llamaba “Pasaje del Francotirador”, ya te imaginarás porque.
Bruce y su banda estaban dispuestos a tener su show, con ensayos improvisados y acústicos (por falta de luz), y esto se haría en el Centro Cultural de Bosnia, a lo que un evento público de tal magnitud, significaba una invitación a ser bombardeados.
Las escuelas y parque quedaron cerrados ese día, incluso Bruce pudo visitar un orfanato, el cual quedó abrumado por las estadísticas de niños que llegaban ahí cada semana, y sus caras sin expresiones, sin luz, sin motivación de la vida, ya que en una semana podrías encontrarte aún con tus padres tratando de sobrevivir, y la otra, en este lugar de sobrepoblación.
Pocos minutos antes de salir a escenario, el Mayor Martín les reunirían, explicándoles que habían grupos rebeldes dentro de la ciudad y que se dedicaban a robar, ellos habían puesto la mirada en su equipo de altavoces y pedían un pequeño incentivo para no hurtarlos.
A lo que los pocos integrantes del ejército y la banda accedieron con 500 dólares, pero la ambición de los ladrones era más y exigían más remuneración, incluso amenazaron al grupo con romperles las piernas.
No se preocupen, con Bruce y compañía, había un guardaespaldas del ejército, llamado Trevor, él negoció que la banda tocara primero, prometiendo más pago de los 500 solicitados, pero al terminar su show se podría ir a los golpes y armas si era necesario, la seguridad era primordial salir a este show intactos.
Horas después del show, fueron sacados rápidamente en un helicóptero rumbo al aeropuerto del Split (donde llegaron), esto por seguridad; las pocas reacciones del público, el momento más tenso de sus vidas, fue durante ese show.
No encuentro el setlist o fotos del show específico, hay muy poco material gráfico y está limitado al documental “Scream for me Sarajevo“, pero la historia termina con un vuelo de 15 minutos el silencio, al llegar esperaron pocos días a que llegaran por ellos, para retornar a Inglaterra en vísperas de Navidad.
Si te gustó esta historia y quieres saber más a fondo que pasó, te invito a leerlo en su autobiografía, ya que habla del grupo, de sus experiencias como piloto y otros historias.