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    FESTIVAL MARVÍN: UN PÉSIMO FESTEJO PARA SUS 10 AÑOS

    Así es, lamentablemente el título tiene razón, no es que hablaremos mal sin sentido más bien de un gran fanático de este festival hacia un proyecto que debió ser especial.

    El Festival Marvín, nació como parte del festejo del décimo aniversario de la misma revista, es decir, este año es su 10* edición y era un festejo del festejo.

    Sí bien el festival y la revista nunca pararon en estos años de pandemia, se agradecía que sus esfuerzos en formato streaming fueran grandes, trayendo bandas como Black Pumas o nacionales a la talla de Camilo Séptimo.

    Y pues si nos vamos a la edición del 2019, vaya que fue memorable y sin saber que vendrían años de encierro, entonces ¿Qué de malo podría tener un festival así? Aquí les hablo un poco del porque considero personalmente, fue una de las peores ediciones.

    Falta de Comunicación:

    Iniciando el mero sábado, todo salió mal.

    Si bien, unos de los venues más especiales de todo el festival era el Parque España, este año se nos dio de golpe la noticia de que, el lugar no estaría disponible para las actividades del festival.

    Entiendo que si el lugar no esta disponible, si te pones a analizar, el espacio es un parque público, es decir no es de un dueño particular, así que se debe pedir permiso a la Delegación donde esté ubicado, es decir la Cuauhtémoc, y eso amerita trámites burocráticos.

    Y cuando escuchas esta palabra, tu mente en automático piensa “Que flojera, que hueva ¿Cuánto tiempo debe pasar?”

    Si alguna vez has ido a cualquier institución de gobierno a pedir algo sencillo como una credencial, ahora imagina pedir un espacio público donde se aglomerará gente sin una cantidad exacta y que en esta ocasión, la fecha escogida tendría tal vez un impacto mayor al turismo de la ciudad.

    Un permiso como este no es que te lo puedan resolver de la noche a la mañana, fácil son meses en ver si está autorizado tu permiso, así que cuando ellos tendrían que haber confirmado, debieron considerar el espacio para ahora sí, meterlo dentro del festival como sede.

    Ahora con esta idea en mente, sí suena feo que hayan anunciado horarios para el parque y que nos lo quitaran. Además de la cancelación de Javier Blake quién él informó con 40 minutos de diferencia (antes), que el mismo festival.

    Vi muchos comentarios de personas que vivían alejadas de la CDMX y que justo, al llegar aquí al Parque España tuvieron una gran decepción. Incluso llegando al Foro Indie Rocks les preguntaban a la gente de mesa ¿Qué si estaría Javier y seguía siendo gratis?

    Aunque un punto bueno de cambiar de lugar y hacer que los dos escenarios del FIR fueran totalmente gratis (hasta antes de los headlinners), fue un premio de consolación. Pero, algunos que sí se quedaron en el venue hasta caer la noche, se pudieron colar a los shows de Luna y Gilla Band.

    El Día Seleccionado:

    En la conferencia de prensa que se realizó el jueves, hubo una pregunta a una de las organizadoras y era justo el porque seleccionaron el día del 29 siendo que este fin de semana sería repleto de eventos como la F1 y el desfile de Catrinas en el centro.

    SI a estos populares le agregamos que hubo más conciertos como Maldita Vecindad en Arena y Rebel Cats en la Piedad, pues la oferta era más alta que la demanda. Y como respondieron en la misma conferencia, en esta ciudad nunca hay una fecha sola o exclusiva para poder organizar un festival.

    A veces esto es un arma de doble filo, mientras que hay fechas evidentes para ocupar la ciudad, por ejemplo el fin de semana del Halloween o 15 de septiembre, hay otras en las que casi no hay nada y a veces hay libres.

    Esto también pudo afectar inmensurablemente la falta de asistencia que se vivió, ya que caminando entre las calles del circuito Roma-Condesa, veía muchas catrinas y gente con su camisa y vasos de la F1.

    Si a esto le sumamos también todas las fiestas que hace la gente como Halloween, pues era un finde demasiado atascado ¿Tú qué escogiste?

    Falta de Público:

    Aquí muchos dirán que esto no tendría que ver directamente con el festival, pero es entre sí y no.

    Sí, porque hay situaciones como la que mencionamos del cambio de sede del Parque España, ya que muchos al ver que estaría lejos, tal vez desistieron de asistir y al ser una actividad gratis exclusiva, muchos se fueron con la finta de que ya cobrarían.

    Admítanlo, si fuera en parque y con Javier, hubiera un gran flujo de asistentes, los que sí tenían planeado ir, los que no tenían boleto y sabían que había cosas gratis, los vecinos que pasean a sus perros o se enteraron el mero día y asistieron con amigos o familia.

    Créanme que esa sede siempre se arma la fiesta, entre amigos o conociendo gente desconocida te creas nuevas amistades; ahí era tradición ver buenas bandas y echarte una chela infraganti, sabiendo que si no sales del parque, no hay problema.

    Muchos proyectos hubieran tenido mejor apertura y mejor asistencia, como el caso de los africanos de Jupiter & Okwees, quienes viajaron de tan lejos sólo para darles media hora y ver esa cara de molestia, cuando el poco público que los veía, neta se estaba prendiendo. A este tipo de bandas si no les hicieron justicia.

    Este ha sido para mí, la única edición en la que meramente no había público en los venues, incluso me lancé a todas (desde Indie Rocks hasta Bajo Circuito), y admito que obviamente no pude estar en todas en todo momento, pero por la info que estuve preguntando, hubo escasos shows que tuvieron más gente pero que aun así, no estabas aplastado como años atrás.

    Por ejemplo, los shows con más asistencia fueron Renee Mooi, Sisster, Salvador y el Unicornio y creo que ya. La verdad es que si me dio tristeza ver venues como CinEspacio 24 con shows como Ilse Hendrix totalmente vacíos. SI te digo que éramos 15 es bastante.

    Creo que el venue más lleno fue Departamento, sí, la parte de abajo, ya que hubo un factor que ayudó, que ahí hubo más apoyo por parte de cada proyecto que se quedaba antes y después de su set más los amigos que fueron a apoyar.

    Cancelaciones:

    Y creo que tocaré este tema por último punto, ya que si es entendible que en un festival surgen contratiempos y problemas de logística que incluso, sean por parte del artista, aquí fue la mala logística, también ayudó que toda la ciudad fuera un caos con tantos eventos.

    Desde esperar a Mathilde Sobrino por 20 minutos y saber que o tardaría o que ya fue ese show, más tarde entre colegas y chismes, me enteré que ella sí se presentaría pero hasta media noche y en el Bajo Circuito.

    Cosa que el festival anunció hasta las 10 PM en sus redes ¿Fue buena comunicación? No, y por igual, otra banda que muchos quisimos ver, fue León Benavente, a los cuales me dirigía ya agitado para correr a su show pero me dieron el pitazo de que la banda nunca llegó.

    Estos fueron casos más cercanos a información, pero si tú sabes de otros, déjalos en comentarios para que todos sepamos quiénes faltaron en verdad en esta edición.

    Line-Up:

    Tal vez muchos me maten por esto, pero es algo que pueden concordar.

    El cartel es bueno, no es tanto el problema, si bien nos trajeron proyectos que hace mucho extrañábamos como Renee Mooi o Salvador, nos dieron emergentes y nuevos como es costumbre para ir descubriendo como Materia Obscura.

    Pero el Marvin se caracterizaba en sus headlinners por traer leyendas del under como Buzzcocks o Lydia Lunch, y este año sus estelares eran demasiado nuevos, si bien Gilla Band son buenos en su género, son jóvenes y The Volture los terminaron juntando.

    Ni siquiera Devendra Banhart llenó el BB sólo dos días antes. Ojo, todas buenas propuestas, puedes checar las fotos en nuestro IG. ¿Te gustó el cartel? ¿Te gustó que ahora la música fuera en tres días diferentes? ¿A quién te imaginabas en el cartel presencial?

    Conclusión:

    Sinceramente yo amaba este festival, desde el 2015 asistía al Marvín y quedé enamorado del formato, caminar entre las calles más pseudo fifís de la ciudad y apoderarse de ella, escuchando buena música y hasta con regalos de activaciones.

    En 2018 habían ediciones de revistas viejas en los venues, por si llegabas temprano podías agarrar la que fuera tu portada favorita; me imaginaba un vaso de colección como lo hicieron en el 17 y 18.

    O esas ediciones donde en el parque España daban refrescos, hot dogs e incluso Live´s con grandes dinámicas para regalar ropa. ¿Te acuerdas de alguna así?

    Ver a exponentes como Simpson Ahuevo o Tino el Pingüino abarrotados de gente, o darle esa oportunidad a talentos de diferentes géneros como Alemán en su primer concierto en la CDMX antes de ser uno de los más grandes exponentes del rap.

    Esperaba más, no era exigente, pero nos tienen acostumbrados a un rango de aceptable que me puse a pensar ¿Era necesario una edición presencial tan rápido? Piénsalo, fue casi un mes del anuncio, así que no sabemos si era tan planeado.

    Tuvimos otro Gataway en Marzo, dando preferencia a lo virtual que ni supimos cuando querían volver a las calles y no crean que no me agradó la idea, repito, yo amo este fest, pero esta edición por los factores anteriores tuvo un gran tropiezo.

    Y sin hablar de un caso que no pudimos documentar para que esto no se viera mal, vimos a varios chavos de parte del festival, regalando pulseras generales a la gente en la calles para meter a más y que no se viera tan solo, cómo lo sé, porque a un amigo que ya tenía pulsera, le ofrecieron una pero al ver que ya contaba con ella, demitieron la invitación y pues como vieron que los seguíamos, pues no se dejaron grabar.

    Anyway, de eso ya no hablamos pero lo que sí me preocupa es que se confirmó que en el primer semestre del año se hará un Gataway (virtual), y en la segunda mitad la parte presencial. Ojalá cambien de fechas y que los anuncien con más anticipación.

    En este año, la música salvó al festival de sus errores pero la verdad, no fue un cumpleaños 10 para recordar.

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