Tenemos aún leyendas del rock viviente como lo es el maestro Sergio Arau, rockero fiel desde los 80´s y uno de los fundadores de La Botellita de Jeréz, ahora presentando un nuevo proyecto personal.
Ya hemos visto este show de “Tocada y Fuga”, el cual es un pasaje por la historia de la humanidad y sus referencias musicales, desde ópera hasta los primeros acordes de lo mainstream, en esta ocasión tuvimos oportunidad de charlar con el maestro porque se acerca su show en el Lunario.
Este miércoles 28 de febrero, los boletos ya están a la venta por Ticketmaster, además de que este show ya está en gira desde el 2023 en algunas tocadas como lo fue el Vive Latino y Los Pinos.
Esta es una obra que habla de música pero también de historia ¿Se metió como ratón de biblioteca para capturar los detalles al pie de la letra?
S: Claro, la forma conservadora que todo tiende ser avalado o autorizado por quienes escribieron los libros, y a mí, honestamente, me vale madres.
Uso la historia, porque si son pasajes reales de la historia. Por ejemplo, cuando hablo de “Paraliza”, la de Beethoven, me aviento la historia de como estaba la época, era el mismo tiempo en que en México pasaba la guerra de Reforma, beethoven estaba componiendo en Europa.
Funciona como una clase de historia muy divertida por un lado, y muy desmadrosa, por ejemplo, cuando cuentas lo de Dany Blues, según esto, me manda un Whats, Johan Stravis, pero l averdad si me puse a revisar libros de historia y al mismo tiempo, pasas por los movimientos musicales que había.
Aparte de la investigación, tomó fuentes que ya no se usan tanto (como bibliotecas) ¿Qué otra cosa histórica descubrió que se hizo favorito?
S: Una cosa que me pasó, fue que en Tijuana, estábamos en un antro en el 96, hacíamos un vídeo experimental para un estudiante de San Diego, nos metimos en la zona roja, yo entré vestido de Heavy Metal Sadomasoquista con cadenas y mi espeso iba vestida de rumbera como de cine de ficheras pero con máscara de luchador.
Y fue un desmadre porque fue sin permiso, ya que se calmó la cosa (porque se puso violenta), estábamos oyendo la música de Los Barón de Apodaca, cantando “Lady´s Bar”. Ahí me di cuenta que era el bolero de Rabel con la letras de Ladys Bar con estilo grupero, y de por sí, yo siempre he jugado con los títulos de canciones, ejemplo “Pozole mío”, puf, lo vengo diciendo desde años.
En el 2000´s decidí hacer este proyecto, lo que pasa es que lo empecé e hice unos demos, regresé con Botellita, pasaron otros proyectos que los puse enfrente hasta que en la pandemia, detonó y dije “Ok, terminaré este proyecto”.
Y estuvo bien que pasara así, lo tomé con calma, solo iba los martes a grabar, me dio tiempo muy chido para trabajar las letras con calma.
Justo, es un espectáculo familiar, usted vivió la época dura de rock, todos conocemos la entrevista icónica en la TV, hace años el gobierno no autorizaba tocadas de rock y hoy más de 30 años usted ya tocó en Los Pinos ¿Qué se siente?
S: Bueno, en ese término, me encantó tocar en Los Pinos, porque ya vez que me había lanzado de candidato a la presidencia en las elecciones pasada…
Pues ya llegué a los Pinos, lo malo es que la presidencia y ano está ahí.
Ok, la represión que hubo entre después de Avandaro y los 80´s era otra cosa, realmente, el gobierno si hizo una campaña contra los jóvenes, contra el rock específicamente; había centros nocturnos, bares, había rock y los quitaron, pusieron música disco, latinoamericana, con tal de que no hubiera rock.
A mí me pasó que en el 72 toque en un frontón, llegó la tira y nos sacaron a todos, me robaron mi guitarra, la tira, yo me deprimí mucho y dejé de tocar por 10 años, del 73 al 83, me dedique a la caricatura política que es mi otro amor. Y hasta el 82 empecé armé Botellita y dejé la caricatura, pero sigo pintando.
Lo que pasa es que ahorita, el hecho de tocar en Los Pinos es un hecho muy importante, quiere decir que ya no hay ese lugar que era como sagrado; nadie sabía cuantas casas hay ahí, ni como funcionaba, pensaba uno que era como el capitolio, una gran casa gigante, pues resulta que hay 15-14 casas, cada presidente hace su casa, es una cosa loquísima.
Si estoy muy contento, lo recuperó el pueblo.
Yo quiero hablar de un tema del que usted y yo somos fanáticos y es la Lucha Libre, usted vivió toda le época de la lucha, yo sigo viendo una que otra transmisión pero usted ¿Qué ve hoy?
S: Yo no voy al día, porque ando haciendo 20 cosas, pero si tengo ese fanatismo, me encanta ¿Sabes que me pasó? Una cosa muy loca en EEUU, después de Nacho Libro, cuando quieren anunciar algo que quieren verse mexicano, ponen enmascarados, antes ponían bigotudos o sombrerudos, ahora la lucha es lo que representa a México, cosa que me parece muy importante.
Yo la veía desde 1956 con mi abuela, hasta que prohibieron la lucha porque era muy violenta. De hecho, por mi familia conocí a Tonina Jackson, al Cavernario Galindo, muchísimos luchadores.
Ahorita, al Santo es el único cuadro que he hecho a un luchador mexicano, estoy en contacto con muchos, fíjate que hubo una exposición de guitarras eléctricas en reforma, yo pinté una y era la única de lucha libre, y el padrino fue la Parka (Q.E.P.D); es como una visión poética de lo que es la vida.
Uno lucha por la vida, la integridad, la honestidad, por lo que quieras, yo uso la lucha en muchos sentidos.
Ahorita que mencionó como mexicanizan en EEUU ¿Cómo toman de referencia a México cuando hablan de música?
S: Fíjate, en los 90´s había un rollo de rock mexicano bien padre, cuando recién llegó Maldita, Caifanes, yo estaba allá con La Venganza Moctezuma en Rosarito California, y luego los mejores músicos acabaron en grupos gringos, se los robaron.
Y ahorita ya no hay ese movimiento, pero los rockeros si nos juntamos y vamos a verlos, por ejemplo, acabo de estar con mi esposa fuimos a ver a Café Tacvba en el Hollywood Bowl con la Orquesta filarmónica de Los Ángeles ¡Estuvo chidísima!