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    BILLIE: LAS ANSIEDADES QUE LA LLEVARON A PENSAR EN EL SUICIDIO

    Billie Eilish Pirate Baird O´Connell, una de las artistas femeninas más importantes de esta nueva década y de las más influyentes, no sólo por su música, también por sus grandes revelaciones sobre sus problemas de autoestima.

    Así es, si eres fan de la cantante californiana, sabrás que ella misma ha revelado tener problemas mentales, los cuales combate día a día y desde que ha estado en el ojo público, ha aprendido a lidiar con ellos pero tenemos mucho de que hablar.

    Sin duda, sus vivencias no son para armar una nota amarillista, sino para que la gente que sufra igual que ella, entienda que no están solos, que hay bastante con que lidiar y que si ella siendo alguien de la generación Z, ha logrado convertirse en la primera artista en llegar al TOP 1 de las listas de EEUU y UK, pues cualquiera puede aspirarlo.

    El Autoestima:

    No es ningún secreto que ella ha confesado usar ropa holgada para evitar que la juzguen por su apariencia y tú te preguntarás ¿Enserio, siendo ella una chulada? Pues sí, hasta el 2020 ella se veía mal, no tenía atractivo físico ni se catalogaba en un estereotipo, siempre tuvo ese pavor.

    Para la revista GQ, confesó que nunca se ha sentido físicamente deseada y que por eso tuvo muchos complejos de sí misma.

    Esta es una historia aparte, pero tiene que ver con la interacción intercorporal; ella vio a sus 11 años pornografía (no sabemos como lo logró), pero no fue algo por curiosidad, fueron algunas contadas y esto le generó pesadillas, los cuales la dejaron devastadas y asqueada, como consecuencia, afectando sus primeros encuentros sexuales.

    Sumado a sus bajas expectativas físicas, una vez cuando ella empezó a ganar popularidad y a crecer como cantante, se determinó a expresar el cómo la hacía sentir y lanzó su cortometraje “Not My Responsability”, las cuales narras sus experiencias más vergonzosas corporalmente.

    Para 2021, todos los fans se sorprendieron, y muchos que no la conocían, dieron vuelta al radar (por morbo), de una Billie Seductora, sexy y con cambio de look totalmente inimaginable, al llegar la portada de la revista Vogue UK.

    Lanzada antes de la publicación del álbum “Happier Than Even”; pero si la ropa de diseñado o el estilo de fotos fue lo que te sorprendía, no se niega que Billie tenía un atractivo físico desde antes y que muchos incluso llegaron a excitarse por esta sesión, a lo cual dedicó en la misma revista:

    “No me conviertas en un modelo a seguir porque yo te excitÉ”

    Y ¿Sobre la confianza y el autoestima? Al parecer nuestra chica está ganando más terreno en eso y tiene el poder de elegir si hay cosas que le afecten por su personalidad o físico:

    “Y yo ya no voy a permitir que me posean”.

    La Ansiedad:

    ¿Sabías que ella quería bailar Ballet? De hecho tomó clases a sus 8 años, para adentrarse en el concepto de claqué, pero tuvo un desafortunado accidente; resulta que se desgarró los ligamentos de sus placas de crecimiento, con este simple acto, abandonó la competencia del baile por siempre.

    Para ella representó una crisis, donde el lugar al que iba para un escape temprano de madurez, se desboronaba, ya no era la niña que giraba como pirinola, la chica que estiraba sus piernas para poder demostrar que ella alcanzaría lo que fuera con su cuerpo, ese fue su primer sueño en desvanecerse.

    Y te volverás a preguntar ¿Por eso se deprimía? Pues lo que no sabes es que  el ir a esas clases enserio era un escape social, ya que ella siempre fue educada en casa, no conocía el concepto de escuela o colegio; jamás tuvo una pijamada o fiesta de clase.

    Ella quería pertenecer a ese círculo social, ahora la cosa era inversa al cliché, quería encajar, llegándole pedir en llanto a sus padres “!Quiero ser normal!”.

    “Pasé por un periodo así́, sí, de querer ser como todos los demás, de querer una taquilla. Solo iba a las supuestas tiendas de moda y vestía lo que algunos consideraban que estaba de moda. Fue un año muy incomodo. Además, como yo no era rica y muchos de mis amigos eran ricos, fue muy difícil lidiar con eso. Pero eso se fue bastante rápido; no tengo idea de porqué. Desde entonces, nunca me he sentido cómoda siendo como otras personas”.

    Sabiendo que ella sufre del Síndrome de Tourret, ahora agréguenle que también tiene Parálisis del Sueño, inclusive evitaba dormir debido a las múltiples pesadillas que le afectaban por esto, si te da el caso de la pornografía, ahora imagina cosas como escuchar de muertes o fobias.

    Malditas Redes Sociales y el Suicidio:

    En febrero del 2018, en una mini gira por Alemania, Billie pensó suicidarse en su cuarto de hotel en Berlín, todo por la presión y hate que recibía en sus redes sociales.

    Es imposible que alguien de la generación de los 2000´s, quienes crecieron con un smarth pone en la mano, no esté obsesionado con revisar las tendencias y verificar su estatus social en redes, y si estás en el ojo público, los comentarios malos llegarán más temprano que tarde.

    Ella al ser una artista que siempre revisa de manera personal sus redes, le cuesta alejarse un poco del mundo virtual, ese que ayudo a construir army´s o masificar tu música, pero a la vez, está plagado de haters o trolls sin ningún escrúpulo.

    “Incluso si trato de evitarlo, lo cual hago ahora, termino viéndolo, porque esos fans, que en realidad me están defendiendo, vuelven a publicar y responden a las criticas originales en su feed. No puedo ganar. Intenté desactivar los comentarios en Instagram, pero, ya sabes, me siento igual de mal haciendo eso; no puedo cerrarme por completo. Instagram pone comentarios de los que sigues, mis amigos, en la parte superior de la publicación, pero si voy a un comentario demasiado lejos, todo mi mundo se destruye. Me esfuerzo tanto por no leer el odio…”.

    ¿Intento hacerlo? Afortunadamente no, ella narra que ese día, su madre, que es receptora de esas energías cuando un hijo no está bien, no quiso dejarla sola en el hotel, y le marcó a Brian (su director gira a quien conocía desde sus 14 años); él la acompañó en ese momento de debilidad y la hizo reír, haciendo que ese pensamiento lograra salir de su mente.

    Hoy en día su relación con las redes está cambiando bastante, abandonó twitter hace años, al principio intento quitar los comentarios de su Instagram, aprendió que no llevaba a nada y evita ver histories por esa app, navega más por Facebook para no perderse de los memes y noticias no tan amarillista hacia su persona.

    Entonces ¿Ya está sin tentación? ¿No le afectan las redes?

    “No exactamente. Todavía te hace sentir mal ser odiada, no importa lo que trates de decirte a ti misma”.

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