El 27 de octubre de 1992 se publicaba un disco que introduciría a una de las bandas más icónicas de nuestro país, y a pesar de que todos en su momento hemos escuchado este álbum, también ha sido muy odiado, hablamos de Maná.
El “¿Dónde Jugarán los Niños?” llegó en un momento donde la escena del rock en México estaba consolidándose, si bien Maná ya era conocido a finales de los 80´s, la verdad es que ellos estaban en otra vía en este movimiento llamado Rock en tu Idioma.
Por un lado teníamos ese rock con tintes anglo como Caifanes donde los solos de guitarra eran lo que los posicionaba pero por otro el lado barrio con gargantas nada finadas pero potentes y fieles letras catapultaban a La Cuca, Kenny o Botellita de Jerez.
Si bien no era lo mismo escuchar “Rayando el Sol” a comparación de las otras bandas, el grupo si era meramente rock pero fresa, lo que también fue Fobia pero ellos tuvieron esta ayuda de disquera, donde sonarlos en la radio les dio una popularidad entre todas las clases sociales.
PRODUCCIÓN:
Aquí tenemos dos miembros agregados en el estudio, Iván González ya los había acompañado en conciertos pero en este álbum se une de base para grabar las rolas, al igual que otro conocido en shows era César “El Vampiro” López en la icónica guitarra; este último teniendo su introducción memorable en la rola “Me Vale” con la frase “¡Échale Vampiro!”.
En esta ocasión la banda se trasformó en quinteto con los ya conocidos Fher Olvera, Álex González y Juan Caballeros. Fher y Álex estuvieron como siempre involucrados en la producción solo que para este tercer material el agregado sería José Quintana.
Con un mayor presupuesto después del éxito de “Falta Amor (1990)”, Warner dio más ingreso para que se fueran a Hollywood al Devon Shire Studio, donde algunos hits mundiales como “Africa” de Toto tuvieron su oportunidad y metaleros como Alice Cooper en el 94 y Dream Theater más actualmente en 2016, grabaron sus álbumes “The Last Temptation” y “Awake” respectivamente.
LAS ROLAS:
Hablemos por partes, y es que cada una tiene su emoción pero de 12 en total, 8 fueron los lanzamientos promocionales iniciando por “Oye Mi Amor”.
Si has estado en cualquier bar o cantina donde ponen “rock”, esta es una de las imperdibles. Una estructura de acordes simples donde el bajo tiene la fuerza y el peso de todo pero esa flauta lleva de la mano el coro “Y vamos cruzando las almas”.
Con este single, ya sonaban en el sur del continente y a dos semanas de haberse publicado el disco viajaron por gira LATAM en Colombia, Ecuador y Chile, en donde estos últimos dos países aún no llegaba el disco editado y aún así tuvieron aceptación con este hit en radios.
“Cómo te deseo” es un hit que se presentó a nivel nacional en el programa de “Y veroamérica va” donde conducía Verónica Castro donde el lado sensual se mostraba por primera vez en televisión abierta. Quizás sólo lo veas y piensas “son mujeres en bikini ¿Eso qué?” Pues para la época de censura no se veía muy aceptado y si crees que hoy en día no salen de los estándares del reggaetón pues era pecado en aquel entonces. Y eso que se transmitió el vídeo ligth; según ellos habría una versión más candente para bares y MTV.
Uno de los más dedicados cuando querías ligarte a alguien era grabar en tu estéreo “Vivir sin Aire” para darle el caset a esa chica deseada y si buscas vídeos en vivo, es uno de los temas más románticos de la música en general, quizás la generación ochentera si sabía disfrutar y cantar, ellos sacaban encendedores para iluminar los estadios, cosa que hemos cambiado pro celulares.
Curiosamente si en Latinoamérica era ya un hit, en España lo supieron hacer clásico de inmediato y dejando como herencia de la propia banda, años más adelante les serviría para catapultarse por Europa desde la viaja madre.
“Como Diablos” es una producción más boheme y con instrumentación clásica como maracas y guitarras acústicas además de que la alza de timbre de Fher es casi imposible replicar en cada show y ni se diga de tu amigo pedo en karaoke.
Y otro momento icónico tanto dentro del estudio como en conciertos es el grito “¡ÉCHALE VAMPIRO!”
Donde el libertinaje y frenesí de los adolescentes de los 80-90´s encontraban un escape, aunque el tema tiene tintes de ska y reggae, era obvio que no era bien recibido en el Tiangüis del Chopo pero la verdad es que si tienes un tío o padre de esa generación pregúntales ¿Enserio era el himno a la rebeldía?
Y vuelvo al tema, había bandas como Café Tacvba o Botellita que eran más “vulgares” y groseros en vivo pero para que Maná viniera con cara bonita y buenos modales en las entrevistas, ya se había ganado a los padres que decían “Ese rock sí, esta bonito” y de repente escuchar “¡Me vale todo!”.
Ahora imagina el patatus que les dio al escuchar en vivo por primera vez un:
“¡Es que me vale, vale, vale MADRES, todo!”
¿ES BUENO EL DISCO?
En Definitiva, sí, lo es.
El problema de la generación del 2000´s hacia atrás es que se tomaban muy enserio las clasificaciones y divisiones sociales.
Por eso las tribus urbanas pero al escuchar un tema de Maná no había distinción, no importa si eras güero fresa de Coyoacán o prieto barrio de Iztacalco, si te latía la esencia, la escuchabas. Fue el mismo público del rock que de por sí criticaban a Fher por ser un niño rico con letras cursis, mismas críticas que tenía en aquel entonces Fobia.
Y compararse o decir que el rock mexicano estaba representado por Jaguares, Cafeta o Maldita (en los 90´s), era sacrilegio. Como fuera meme, los peores enemigos de los rockeros eran los mimos rockeros. Por ejemplo, uno de los grupos fuertes eran los punketos que se acercaban más hacía el mal conocido rock urbano, claro que te mentaban la madre por esas rolas de Maná.
Y lo más triste es que tampoco la banda al intentar integrarse a esta ola supieron hacerlo, por ejemplo, tiraban indirectas a grupos como Magneto por ser pop, por no componer sus propios temas y ser grupies cuando en realidad ellos también tenían grupies pero si componían.
Pero no renegaron del pop al estar posicionados en el Top 2 de la lista de Billboard en los álbumes de ese año, al igual que deben estar orgullosos por todos los discos Platinos desde Estados Unidos hasta Chile.
Además de ser influencias para futuras bandas españolas y abrirse camino al continente europeo, 5 años después, llegarían otros muchachos irreverentes que se burlarían de este título por algo más sexual y morboso, los molochos siempre lo han dicho, es una sátira a uno de los discos más vendidos de los tapatíos.