Motomami es el último disco de la española Rosalía, la exponente del género urbano que va en ascenso más rápido que la inflación de Argentina pero ¿Por qué ocasiona un efecto tan masivo?
Si has estado perdido del género del reggaetón, trap o urbano, entonces tienes que buscar sus anteriores trabajos, porque desde el 2018 con el “Mal Querer”, esta artista de San Cugat de Válles, conquistó la escena con su experimentación de sonidos urbanos con géneros clásicos como el flamenco.

Esta fórmula ya la ha tenido antes exponentes como la Mala Rodríguez y más reciente, el Madrileño, C. Tangana, pero claro que no se parece en nada este último material del 2022, publicado el 18 de Marzo por Columbia Records.
Son más tracks, variando de duración, y además, aunque no lo parezca, se usa más instrumentación básica de rock (bajo, guitarras y batería), claramente lo que resalta es el aspecto técnico en edición que dan esos efectos como en rolas “CANDY”, y reverb.
Como una probada de lo que se venía y de las colaboraciones que le gustaría formar, se presentó antes “Linda”, a dueto de Tokischa (vídeo sumamente excitante y que crea a propósito un ambiente de protesta femenina).
¿DE QUÉ TRATA MOTOMAMI?
No hay una historia o narrativa específica como en el “Mal Querer”, aunque en este material se confirman dos cosas:
1-El posicionar más el género urbano entre experimentos que detonen este uso comercial y a la vez, algo más estético dentro de la producción como “Hentai”.
2- Sacar los gustos millenial de la Rosalía, ella puede dar referencias a Plan B con hits como “Candy Perreo” hasta salseros cubanos del siglo XX como Manolo Caracol.
Se da lugar al género que se representa, el urbano si bien es debatible que es o no como tal el género, no podemos negar que la mescolanza actualmente nos permite experimentar y que ese que llamamos reggaetón viejito ayudó a forjan el bellaqueo de hoy.
Por ejemplo, se inicia con “Saoko”, un toque de jazz rápido nos da introducción a una palabra que quizás no tenga sentido; y no te preocupes, ya que ni los mismos chakas entendieron a la primera, ya que es de origen africano (Sabrosura). Y viene inspirada del trabajo de Wisin y Yankee.
Si bien todo el disco es una carta de amor al género, también es algo misteriosa, donde debes poner atención a cada palabra nueva o deformada por Rosalía, pero que siendo sinceros, solo los que se tomen el tiempo para analizar cada letra, podrán presumir o tener más historia del reggaetón.
El ritmo y melodía es lo que importan, mientras temas como “Bizcochito” tiene ese flow que te hace querer perrear o bailar sensual, la letra va rápido y a veces ni escuchas bien por la dicción, pero pues no vas a poner pausa en cada segundo ¿O si?
Muchos han llamado a este material “Innovador” o hasta “Obra de arte”, y siendo sinceros, no es lo más fuera de este mundo para el 2022, con tanta experimentación puedo afirmar dos cosas.
Que es minimalista y transgresivo.
Minimalista porque ¿Por qué es un álbum más que escuchar en orden, es un collage y ella ya lo ha dicho, así como su portada, ella quiso mostrar más su voz al desnudo, con muchos temas como “Candy” con sólo un instrumento y sin sampleo, solo hay un instrumento acompañando por tramo.

“Necesito velar capas, ir a la esencia dentro de todo lo posible”.
Entrevista para Jaime Altazano
¿Transgresivo? No me digas que el cambio de lenguaje, el cortar palabras para que tengan rima en las estrofas o usar lenguaje deformado en algunos temas como “Abcdfg” y luego volver al castellano más pulcro en “La Fama” ¿No es ser transgresivo?
Quizás de ahí la molestia con la crítica, claro, si no es tu género, pues solo escuchas una de estas rolas y dirás “¿Qué sentido tiene?”-
Este es un material totalmente diferente en cuestión de producción, el sonido a veces juega parte importante para enganchar al público, y como lo mencioné anteriormente, escasea ese chop saturado y demostrando la disciplina y talento vocal, la Rosalía pone como base su voz.

En varios temas se demuestra esto, donde no importa el fondo, la misma voz se encarga de sostener y de profundizar cada sentimiento, como en “Sakura” o “G3 N15” ¿No lo sientes?
Hay otros donde sí, la melodía y el beat juegan o hace soporte a la voz como en “DIABLO”, ese coro:
“Y como tú ninguna, brillas como la luna”
En su primer coro entran recordando la escuela clásica del reggaetón y terminan en autotune de los 90´s.
En conclusión de esta pregunta, es la evolución musical y de producción que tiene Rosalía dentro de su carrera, haciendo una metáfora con la metamorfosis de una oruga a transformarse en Mariposa (por eso el logo).
LA PRODUCCIÓN:
Si bien, Rosalía se ha convertido en una de las mejores artistas del momento y más pagadas, su dinero no se despilfarra en lujos como lo dice en “La Combi Versace”, también se le invierte todo para producir.
No negaremos que por su cuenta, ella es lo bastante importante para crear su propia producción, por si no lo sabías, ella compone y sabe arreglos de pianos y guitarra, ella misma busca los elementos que agrega como en “Hentai”, puros drums, efectos de sonido de golpe y entra con voz armoniosa.
En este mismo tema, encontramos a Pharrell Williams (sí, el de “Happy”), donde la misma Rosalía pedía un contraste más con temas de Frank Sinatra, agregando el coro en inglés: “So, so, so, so, so so Good”; este coro tan simple pero de fondo un piano en 5 y 6 agregan esta esencia de melancolía.
El productor base, quién a compaña en la mayoría de los temas es Noah Goldstein; productor estadounidense que ya ha ganado en los últimos años su Grammy por mejor Álbum Rap, con exponentes como The Weeknd o Kanye West.
Otro personaje, ahora fuera del género urbano, que fue invitado para co-producir e incluso meter mano en el piano fue James Blake, sí, muchos deberán toparlo si han ido anteriormente al Bahidora.
Frank Dukes es uno de los compositores y productores más demandados de la última década, trabajando para Camila Cabello y Post Malone, también tiene su Grammy pero ahora Latino por mejor álbum urbano. Él esté en temas como “Diablo”, donde sus sintetizadores hacen la magia.
Y para agregar sazón latino, El Guincho y Tainy la asesoraron y produjeron en bastantes temas.
ENTONCES ¿QUÉ EFECTO TIENE MOTOMAMI?

Motomami tiene de todo, no se pone en duda la producción que hay detrás, es un sube y baja intencional en el track list, Rosalía no expresa solamente un tema o una sensación, muestra un contraste, tanto de armonía como parte de su vida.
Por un lado, da rimas sobre las críticas que le hicieron sobre el nuevo estilo de vida que lleva y el lujo que se da con el experimentar, pero también resalta el género y lo alza, al igual que se puede dar el lujo de sacar un tema para presumir una tarde de compras entre chicas con Tokischa y probarse ropa de marca.
No es la sensación mundial por ser innovadora o única, es tendencia por su autenticidad, aunque te moleste oír de ella a cada rato o no comprendas o simplemente, no sea de tu agrado el género, ella construye otra parte de su camino, donde la sensualidad está presente en su voz, en sus vídeos.
Pero también denota la calidad de productora que tiene, el como desde un tiktok, muestra el proceso creativo con un piano y chops, hasta la importancia de otros exponentes en el género.
Casos como “La Fama”, para invitar a Weeknd a cantar en español, es claramente algo más comercial para él, tienen intenciones auténticas de sacar a un anglosajón de su zona de conform. No incluyó más artistas para ser tendencia, sólo incluyó a los necesarios y los que creía que podían aportar.
Otro contraste es la agresividad, el caos dentro del urbano, dando pausa con una voz de cantaora y subiendo el éxtasis de nuevo con más sintex. También la parte estética no puede quedar de lado, si bien la bichota creó un nuevo movimiento dentro de la cultura del reggaetón, en donde las mujeres pueden empoderarse de este y hacer más ruido que lo establecido por el hombre, la Motomami se en carrera por tener una identidad igual, algo que sirva como estandarte dentro del aspecto técnico y musical.
A diferencia de Karol G que se inició más que nada tras una ruptura y el movimiento parecía una especie de bandera buchón ¿O cómo lo definirían?
“Motomami para mí es una energía mucho más celebrativa, más de diversión, más palyful; más de No me importa, lo hago porque me apetece, porque lo estoy sintiendo como un impulso´”.