Sin duda el grupo californiano de hardcore/punk, Scowl, viene muy voraz en su nueva producción y ellos quieren aprovechar este hype ¿Ya escuchaste “Are We All Angels“?.
Después de su primer álbum “How Flowers Grow“, la banda fue bien recibida en los fans del género, llegando a ser telonera en Estados Unidos de Limp Bizkit o Circle Jerks; este año Kat Moss, Malachi Greene (guitarra y composición) y compañía publican su último álbum “Are We All Angels“.
Este álbum busca en palabras de su vocalista encontrar la gracia ante la adversidad:
Tengo mi poder. Vivo en mi realidad. Tienes que lidiar con lo que estás enfrentando, y no está funcionando para mí.
¿Quieres conocer más acerca de Scowl y cómo fue su proceso creativo y de producción? Gracias a este disco girarán todo el verano por Europa y México, en ciudades como CDMX, GDL Tijuana y en su participación del festival Día Libre en MTY.
EL RUIDO EN LA CABINA
Empecemos por la cabeza, las composiciones líricas vienen de Kat, los arreglos más de lado de Malachi pero ahora con la invitación de otros grandes productores que la vienen rompiendo unos años antes, esto se transformó en uno de los mejores discos del año para el punk-core.
El agregado de Will Yip (Turnstale y Mannequin Pussy) hicieron que el sonido se diluyera con la energía necesaria para demostrar fluidez, furia y fantasía. El disco terminó publicado el 4 de abril por Dead Oceans.
Aquí se agregaría al nuevo bajista Bailey Lupo quien aportó más en el proceso de composición y se nota la buena adaptación en este álbum. La mezcla corrió a cargo de Rich Costey (quién ha trabajado con Muse, Circa Waves o Of Monster a Men), quien tiene el apodo del “Más peligroso para las mezclas”.

En la portada y título, la vocalista lo deja más que claro. Está abierto a la interpretación; aunque también asegura juega con el tema de los Ángeles y según la tradición, las polillas son los Ángeles por eso la portada.
La Melancolía Punk
El álbum se centra en la alienación, el duelo y la pérdida de control. Kat señala la presión que enfrentan las mujeres en la escena del rock dominada por hombres, en relación con una imágen de sex symbol y el talento generando presión y frustración.
Por ejemplo, en “Cellophane” se toca el consumismo que impacta y ya es algo cotidiano para nosotros como sociedad, como un entorno donde ella creció viendo a los “punks” y “emos” con estilo de tienda.
Kat ha mencionado ya en varias entrevistas acerca de su origen y adolescencia punk, donde las tiendas HotTopic eran la moda y el Warped Tour era el festival emblema de esa generación de punketos californianos, aunque ella no se sintió genuinamente de la época ya que era variado el pensamiento que tenía y no siempre encontraba encajar, incluso se describió con sus amigos como:
Era simplemente la Isla de los Juguetes Inadaptados que podíamos conseguir porque no teníamos nada parecido en nuestra comunidad.
Un guiño que quiso compartir la banda como dato curioso y de origen, es la grabación del vídeo “Not Hell, Not Heaven“, donde se filmó en el mismo lugar donde se conocieron Kat, Malachi & Cole Gilbert (baterista), y de la mano de la dirección de Sean Stout, y el concepto es algo más íntimo, tratando de explicar la sensación de victimización y la misma lucha por no identificarse como tal.
Entiendo las presiones que tanto habla Kat, y es imposible no querer más de ellos. En sencillos pasados nos atraparon con el sonido, la producción aumenta en calidad, las letras son tan tangibles en la mente de los escuchas, el rock juega con pincel al punk y esto se descontrola en temas volviéndose hasta metal, los riffs como “B.A.B.E” O “Are e All Angells” son brutales y bien ejecutados.
La voz de Kat por temas inicia con estribillos casi frágiles, te encanta oírla natural conectar la imágen de esa chica linda como en “Tonight (I´m Afraid)” y otras con guturales como en “Fantasy“, que hablando del single.
Se nota cada vez más pasión y ese esencia de punk, en vídeos pasados como “Psychic Dance Routinee” quedan cada vez de menos calidad si los comparas con “Fantasy” o “Not Hell. Not Heaven”, cada vez hay más melancolía, más desgarre emocional, más pasión, sientes los gritos de Kat en “Special“.
La verdadera presión está en ellos, como han evolucionado de manera puntual para que los fans disfruten un nuevo tema como un evento cinematográfico, algo que sabes que valdrá la pena y quieras guardar el disco, quererlos ver en tu ciudad, desatando un caos en críticas futuras si algo cambia en lo más mínimo el sonido o si el concepto no es asemeja lo que muchos sentimos en este momento.
Para cerrar esta nota, quiero destacar el color verde como base de toda esta analogía, desde los vídeos con la tipografía y color verde fosforescente hasta el cambio de color de cabello de Kat, como un cuadro con fondo fijo al cual la acuarela teñirá dependiendo de la emoción de la canción en turno. ¿No lo piensan así?