¿Haz mirado al cielo y te has imaginado la muerte de una estrella? El poderío de un Zar en la vieja Rusia y cómo eran susceptibles a la astrología. Pues el cuarto álbum de estudio de la banda de Atlanta, Mastodon, quienes se posicionaron como los mayores referentes del progresivo y sludge en el nuevo milenio.
Fue un 24 de marzo del 2009 cuando Reprise Records, publicará después de 3 años su siguiente material. Y fuera de los muchos conceptos que tiene este disco, también es interesante el tema de su lanzamiento.
Ya que si recuerdan que pasó en 2009, el disco destacó por méritos propios y hoy en día es un ícono referente del género e indispensable para las tocadas de la banda conformada en su momento por Troy Sanders (Voz y Bajo), Brent Hinds (Guitarra y voz), Bill Kelliher (segunda guitarra), Brann Dailor (batería) y Rich Morris (teclados).
EXPEREIENCIA INMERSIVA:
Si te preguntas ¿Cómo iniciar a escuchar a Mastodon? Este sería un bien inicio, no con el primer vídeo que lanzaron como promocional, el “Divinations”. Este álbum merece tu atención track por track.
Si puedes ponlo en físico, en un reproductor o solamente algo que te asegure que no habrá comerciales entre temas para no interrumpir la línea musical que marca cada melodía.
“Oblivion” inicia con la interrogante de ¿Qué se nos está olvidando? Quizás nos plantea el volver a aterrizar en nuestra realidad, la ambición que tenemos por buscar afuera en el espacio cuando poco a poco, lo natural, lo orgánico de nuestro planeta está siendo olvidado y esto nos puede dejar a la deriva flotando.
En esta ocasión, la materia base para toda la narrativa, es el Ether y nuestro personaje es un simple infante, representando al caballero que cruzará el espacio y su travesía después de desprender su espíritu con el cuerpo, así inicia “Oblivion” y cruzando el túnel llega a “Divinations”.
Aquí combinamos ya lo histórico con lo astrológico, ya que en el viaje astral que está teniendo el niño, ahora conocemos al personaje que estará de soporte, y es nada más y nada menos que, Grigori Rasputín, quien revela al niño que fue convocado por él para ayudarlo a levantar el “Ether”, la quinta esencia que tenemos los humanos al cual pocos o casi nadie, accede.
Para los que no creen en los conceptos astrales, el Ehter se puede interpretar como la Materia Oscura, esa que ayudó a la expansión desde el comienzo de la creación, el Big Bang, la cual en “Quintessence”, justo es el descubrimiento de este aire que sólo los dioses podrían respirar.
THE CZAR:
Este tema en particular, si lo escuchaste en aquellos años, ya cortado o la versión resumida por alguna plataforma pirata como Ares, te perdías de una esencia vital, era un delito pensar que la rola duraba menos de los 10:54 minutos, y es que la historia pareciera ya otra ajena a lo que llevamos del disco.
Se divide en 4 partes, y sí, Rasputín tiene ahora una relevancia como protagonista, y los amantes de la historia, si conocen al personaje, sentirán como si fuera una epifanía de este mismo en su vida real.
- Usurper: Es este intento fallido que intenta Rasputín con el alma del niño, como ya sabemos, él quiere destronar a la dinastía Romanof. Y como película de Kingsman, el golpe es fallido y el Zar se da cuenta, ahora el alma del niño y del consejero corren peligro.
- Escape: Nos da un dato histórico importante, ya que al verse estropeado el plan, intentan envenenar a Rasputín, pero si has leído de él, se dice que él ingería pequeñas dosis de mercurio justo para crear una inmunidad por si intentaban envenenarlo. Además de que ese giro de riffs más agresivos por parte de Hinds marcan un perfecto cambio de tiempos.
- Martyr: Si escuchas esto detenidamente, como por el minuto 7:03, desaceleramos en el ritmo, la guitarra acústica sumerge a un cambio de ansiedad, como cuando te da la pálida y necesitas sentarte. En la historia, el consejero real es disparado a quemarropa y cae ante las heladas corrientes del canal ruso.
- Spiral: Esto no era un evento canónico, un portal como agujero negro se abre en el cielo, y rápidamente, la nueva alma de Rasputín y el niño, necesitan elevarse a este portal, cuyo camino no está trazado pero es la redención de un traidor para cuidar a un niño.
MÁS QUE SIGNIFICADO:
La narrativa hasta el momento, hemos visto como alguien que está limitado de sus capacidades físicas, decide salir de su cuerpo para viajar a través del tiempo y del espacio, iniciando ahora con una interrogante de existencialismo.
Hay una vieja práctica en el Budismo Tibetano, y no, no es un ejemplo de meditación, cuando conoces más del “Bardo Thödol”, te das cuenta que el concepto de muerte es más intrigante y emocionante.
Así como nosotros tenemos el Mictlán y un ritual para poder llegar al descanso eterno, en el budismo hay un proceso para llegar a la parte final en el que tu ego debe despejarse de tu vida para purificarte de cero y estar libre para la reencarnación.
Aquí encontramos a las deidades que resguardan de 9 ojos que pisotean cráneos por diversión, lo Herukas, entes mitológicos que “Ghost of Karelia”, un juicio donde la moral y malas prácticas por fin pasarán factura a Rasputín, pero entre todo esto, el niño a su escasa edad, empieza a plantearse ¿Para que hacemos todo este recorrido llamado vida? ¿Por qué no todos podemos saber del viaje que nos espera o que quizás no encontremos paz? ¿La vida es un viaje de esfuerzos constantes para qué?
Para cerrar el viaje astral, Rasputín tiene la última oportunidad de redimirse, y es este viaje entre la línea de la vida y muerte, mientras la existencia ahora es una incógnita más a pesar de un viaje transcendental, la verdadera filosofía aquí, es, que nunca se deja de pensar, de meditar, de aprender y sorprenderse.
“The Last Baron” es el último empujón que hace una leyenda histórica para encontrar de nueva cuenta el alma del niño con su cuerpo en estado vegetal ¿Para qué? Si bien, no se nos dice nada en qué época está el niño o su situación familiar o social, es inevitable pensar, este sueño traslucido puede pocas veces ser experimentado, los monjes budistas han tomado siglos de meditación para encontrarse con esta esencia ¿Quién dice que el tiempo no es un desperdicio? ¿Y si hace igual el mismo efecto meterte un LSD que intentar encontrar tu hilo dorado?
Aquí finaliza esta aventura pero dejé el tema principal por una razón muy importante y significativa. “Crack The Skye” es un tema dedicado a la hermana menor de Dailor, Skye, quién a sus 14 años decidió suicidarse.
Este es una reflexión más de ver al abismo y la oscuridad, de intentar pensar ¿Qué es lo que te lleva a tomar la decisión? Y entre párrafos, se auto castiga recordando el día de su tragedia. Como dato extra, en este tema la voz también se agrega con Scott Kelly (De la banda Neurosis).