Para el 2013, la banda canadiense era un estatus de culto, todo mundo adentrado en el indie, alternativo o rock tenía una canción predilecta de Arcade Fire y al ser su cuarto disco, la ambición para producir aumentaría, este es el resultado.
Un 28 de octubre del mismo año, se publicaría un disco doble, cuyos tracks quedaron en 16 pero originalmente se habían trabajado o ideado 60 temas para escoger y sí, o sí hacerlo doble.
Desde aquí vemos una ambición de parte de Win Butler y Régine Chassagne y la historia es totalmente épica, mucho contraste y matiz cultural pero antes aclarar.
Ya quería escribir de este y otros materiales, pero desde el año pasado con las polémicas de Win, la banda se ha visto en la lamentable cancelación y a pesar de que el caso siga abierto o sin una respuesta, aquí entra el serio debate de “odiar al artista o la obra”, así que toma esto como una nota resaltando una obra maestra, más no idolatrando a una persona en específico.
EL VIAJE, INSPIRACIÓN Y FE:
Hablemos de las miles de maravillas que nos llevaron a tener un álbum conceptual en la melodía más no en la temática. Ya que si hay muchas referencias a la literatura, arte y sobre todo música pero son guiños totalmente separados tema por tema y te hablaremos de donde surgen.
En esta ocasión, el lado cinéfilo dio inspiración al disco, ya que la cinta brasileña “Black Orpheus” de 1959 por el director Marcel Camus Breno, mostrando un estilo de vida crudo en una sociedad que aparenta ser feliz en día de carnaval pero sin olvidar las tragedias que los acongojen.
En cuestión literaria, “The Present Age” del autor Soren Kierkegaard (filósofo cristiano del siglo XIX); tanto la cinta como la narración se ven reflejadas en los temas “It´s Never Over (Hey Orpheus)” como en “Awful SOund (Oh Eurydice)” respectivamente.
Para el proceso creativo, antes la pareja hizo un viaje, ambos fueron a Haití, el país natal de Régine. A encontrarse con su raíz musical y experimentar nuevos filtros que sabían que existían pero no entendían como acoplarse a ellos, por eso que en esta producción hay un sinfín de influencias latinas, desde percusiones hasta vientos como los saxos menores.
“Ir a Haití por primera vez con Régine fue el comienzo de un gran cambio en la forma en la que pensaba acerca del mundo. Generalmente, creo que tienes la mayor parte de tus influencias musicales bloqueadas para cuando tienes.”
La integración de sonidos era evidente, desde el tema que da nombre al álbum hasta más intrépidos como “Here Comes the Night Time I & II”. Siendo ambas una tesis y antítesis de uso de estos elementos.
Pero si de evidencias más notorias hablamos, “Awful Sound” refleja en su vídeo los momentos vividos por la pareja en este viaje al igual que “Afterlife” el cual tiene muchos paisajes referentes al país haitiano.
Algo singular que debo contarte de Win se basa en estudios teológicos y citas de la religión mormona, así que naturalmente quiere encontrar una explicación y por eso su enfoque de entender como se compone todo, desde un dilema moral hasta una creación de acorde de su banda preferida.
Entonces los temas de religión no es que los deseche, más bien guarda un respeto y le gusta analizar para entender pero ¿Qué pasa cuando vas de visita a un país totalmente religioso? Donde el 96% de la población es católica/cristiana y aparte está el tema del ocultismo y budismo.
“No he estado nunca en un lugar con más credo y conocimiento de Dios.
He estudiado Biblia y filosofía en la universidad, y pienso que son el tipo de cosas que ponen en marcha mi cerebro”.
-Butler en entrevista con Rolling Stone.
Así que de cierta manera hablan también de la Fe, algo intangible que ha estado cientos de años pero que aún no se puede describir y Butler lo tiene contemplado y deja muchas frase abiertas para preguntarnos ¿Valió la pena un beso de traición? ¿Qué es el paraíso y porque existe? Sino escuchen “Joan of Arc” o “Supersymmetry”.
TRABAJO DE ESTUDIO:
La producción siempre será un tema importante y además de la banda, entraron a escena Markus Dravs pero el que nos compete y quien se llevó toda la chinga fue James Murphy.
Si no te suena el nombre, solo decirte que otro de esos productores que todos en la industria quieren trabajar con él, fue miembro original de LCD Soundsystem y vaya que Murphy se empeñó en darle su sello a la grabación.
Como curiosidad, Murphy se despidió de LCD en el Madisson Square, en dicho show invitó a los canadienses a subir al escenario para cantar “North American Scum”.
No podemos dejar de lado a los músicos invitados y si ya con el exlíder de LCD no bastaba tenemos a Colin Stetson (Bon Iver, The National y LCD S), Stuart Bogie (Yeah Yeah Yeahs y TV on the Radio), Owen Pallett que es más que nada músico de cajón, ya que hasta la fecha había estado en cada grabación junto a los canadienses.
Pero si de dioses hablamos, la colaboración más épica, esperada y spoileada fue la del mismo David Bowie.
La canción fue saboteada en su lanzamiento, ya que para el mes de septiembre, tenían programado el 23 pero alguien la filtró a redes un día antes, en chinga, los fans de ambos aseguraron que Bowie era quien estaba detrás de los coros de “Reflektor”, al día siguiente en una publicación de face, el dios del Glam lo confirmaría.
“Vino al estudio en Nueva York mientras estábamos mezclando, sólo para escuchar algo de lo que estábamos haciendo. Nos ofreció sus servicios porque de verdad le gustó la canción. De hecho, nos amenazó: «Si no se dan prisa mezclando la canción, puede que se las robe». Entonces, le ofrecimos cantar nuestra versión. Él accedió y nos alegramos mucho por ello”.
-Recuerda Richard Reed Parry.
Y para ver la magnitud de hasta donde querían llegar con el equipo de grabación, el vídeo del primer lanzamiento “Reflektor”, estuvo a cargo de la leyenda documental Anton Corbijin, quien ya había trabajado antes con U2 y Coldplay, grabando vídeos de estos últimos como “Viva La Vida” o más de antaño como Nick Cave y Johnny Cash.
EL REFLEJO:
La portada es una alegoría y referencia a la visión humana, como cuerpos tan detallados y perfectos de Orfeo y Euridice (de Auguste Rodin), pero con rostros preocupantes, desesperados, pensantes, nunca pueden estar de acuerdo a lo que harán.
Es por eso que hay que vernos en un reflejo, si el tema principal y de promoción dura los 7 minutos, es porque es difícil expresar lo que queremos decir, no importa en que idioma, hasta francés “Entre la nuit, la nuit et l’aurore.
Entre les royaumes, des vivants et des morts”.
Reflektor nos hace pensar en nuestra existencia, en la búsqueda que nosotros mismos le damos a nuestra exitosa o tal vez, patética vida, como por ese camino oscuro hay un rayo de luz que nos deslumbra y queremos acercarnos hacia él.
La metáfora está ahí, viajaremos lo que queramos por encontrarlo, pero al llegar, si tenemos suerte, una bola disco nos iluminará y nos dará mágicamente esa respuesta que nos resolverá nuestro problema (temporal), todo podría ser un efecto placebo o una receta.
Críticas a cosas banales como en “Porno” o tan profundas y reflexivas en “Afterlife”, todo es un reflejo sincero de lo que Arcade Fire quería expresar, y no sabemos si fueron las 16 mejores rolas que plasmaban estas ideas o si las demás no se acoplaron.
Pero sin duda, como bien pudimos escucharlos en vivo, cerrar esta reflexión con “Here Comes the Night Times” es un gran escape a nuestro propio reflejo, al menos un concierto.
THE BAND:
Ya para cerrar toda esta charla, cabe aclarar que la banda de cabezones que vemos tanto en los vídeos como en los conciertos del tour 2014, es un concepto de banda ficticia, una banda que sí habla español y protagoniza todo el álbum.
Estos se llaman Los Reflektors y su caracterización son las personalidades de la banda canadiense pero obvio, sólo como una forma narrativa y de promocionar.
Los vimos en vivo en ese encore cuando vinieron al Vive Latino 2014, se los llevaron por otros shows como Glastonbury en el mismo año ¿Recuerdas ese show aquí en México?