Interpol era una palabra usada para definir al grupo secreto de seguridad de los Estados Unidos, después del 2001, en un pequeño condado de Connecticut, la banda liderada por Paul Banks, haría referencia como el mejor proyecto de rock del nuevo siglo.

El primer álbum de Interpol, “Turn on the Brigth Lights” fue el que catapultó a la banda a nivel mundial. Grabado en el Tarquin Studio, donde por unos días, los productores Peter Katis (productor dueño del estudio quien ha trabajado con Death Cab For Cutie y The National), y Gareth Jones (trabajado con grupos ingleses como Erause y Depeche Mode).
Si haz visto este disco en anaqueles en Mix Up´s o litografías con esta portada oscura donde resalta un teatro entre luces rojas y has pensado “Claro, NYC es por New York City”, pues no. La Captura de un teatro desconocido (tal vez ya derrumbado), a través del lente de Sean McCabe.
Todos estos planes sobre hacer un disco con portada misteriosa, intentando pagar un estudio con las propinas que Paul recibía en su verdadero trabajo; entre los 4 primeros integrantes (porque el trío de hoy no son los originales), incluso hacían una promesa consigo mismos para dedicarse meramente a su pasión y dejar de trabajar medio día.
“Esto tiene que ser grande, estoy cansado de ser pobre”.
Carlos Denger en sesión de grabación.
El cuarteto original estaba conformado por Greg Drudy (batería), Daniel Kessler (voz, guitarras y teclados), Carlos Dengler (bajo), y Pual Banks en la guitarra; peor aquí algo no cuadra, pues ¿Qué dirías si te digo que Paul no iba a ser el vocalista original?
Sin duda esta producción cambió mucho del concepto de la banda y se realizó en un corto tiempo, sin estos cambios entre la alineación ¿Quién sabe si el disco hubiera sido la obra maestra que conocemos hoy?
Antes de grabar con Peter, la banda se había visto rechazada por la misma disquera que terminaría publicando su material; Daniel se encargaba de agendar citas y mandar los demos a Matador Records, fueron 18 meses de “ahorita no joven”, y ya incluso con una Peel sesión, fue hasta que escucharon “PDA” que ya el ritmo les gustó.

Ser uno de los mejores discos del año y nueva potencia musical iniciando el siglo, Daniel declaró en su momento en una entrevista que terminó publicada en el libro “Meet me in the Bathroom” de Lizzy Goodman.
Declaraba lo difícil que fue abrir puertas al ser una banda de jóvenes que no eran un sonido ni post punk ni rock, también de como “Untitle” era una canción meramente y estricta para abrir cualquier cosa, un show en vivo y el disco.
¿Cómo podía ser que esta joya casi se quedara fuera de la historia? Fácil, piénsalo bien, una banda inestable que tenía el mismo sueño que todas, ser famosas pero no dedicaban tiempo ni arreglos a sus temas, como lo fue “PDA” que ya era un single desde 1998 pero sin la insistencia de un productor ¿A dónde pararía?
Temas burdos y hasta banales como “Obstacle 1 y 2” que son letras de cuando se te viene el bloqueo creativo y dejas la letra a la mitad, pero con melodía terminó enganchando a los demás. No me linchen, no digo que este mal hecho, al contrario, prácticamente es un disco que si se lo das a tu primo fósil de CU cuya banda sigue siendo “emergente”, no hubiera encontrado ni la oportunidad ni los recursos para impulsarla.
Pero Interpol lo logró, a su manera pero no dejó escapar esta única ocasión para decir “vamos enserio y vamos a lo grande”. Casos como “The New” que eran una carta de amor para esa ex que ni te pelaba, no le habían apostado en su inicio, incluso temas con nombres como “Leif Erikson”, que sabemos que son por un vikingo, hoy terminan hechos mame por Bob Esponja.
Esto definía en verdad a una banda de rock en su momento; a comparación de sus contemporáneos, como los Strokes con “Is This It” (que era más depresión y política social), o Franz Ferdinand (que era más activo el ritmo), Interpol supo acercarse a esa generación que se obligaba a esta deprimida, quizás por amor pero que bien se la pasaba empujando y brincando en conciertos pero querían estar con sus disqsman escuchando rolitas tristes (antes de la avanzada emo).
“Hay mucho absurdísimo, mucho de todo”.
Paul Banks cuando le preguntaron porque era su álbum favorito.
De este material se pueden hablar muchas curiosidades, como el cameo de Floria Sigismondi, directora de “Obstacle 1” que decidió salir bailando y todos creíamos que era Stella. Pero también hay muchos sentimientos encontrados con uno mismo ¿A ti que te representa?
Grabado en noviembre del 2001, publicado por Matador Records en Inglaterra el 20 de agosto del 2002, se colocó por 73 semanas consecutivas en el topo de Billboard Independient Albums. Te dejamos el documental por sus XV años, ahora que ya estamos en los 20´s ¿Qué esperas de la banda?